El Ministro de Desarrollo Económico, Luigi Di Maio, se reunirá hoy con la alta dirección de ArcelorMittal, el gigante siderúrgico que ganó la licitación para la adquisición de Ilva de Taranto. Será una cumbre de alta tensión, dado que el grupo franco-indio recibió anoche la peor noticia. De hecho, el Gobierno ha inició el procedimiento administrativo para la posible anulación de la licitación de Ilva: un proceso de autoprotección que durará unos 30 días. “La decisión se tomó, explica Di Maio, luego de controles internos sobre el expediente Ilva y después de escuchar la opinión proporcionada por la Autoridad Anticorrupción. Es un acto necesario para constatar los hechos a raíz de las importantes cuestiones críticas que han surgido".
Ayer mismo, ArcelorMittal había tratado de evitar esta perspectiva al anunciar que había aceptó las peticiones de los comisarios de Ilva a nivel medioambiental se presenta una propuesta de mejora, que preveía el cierre anticipado de las obras de construcción más importantes, el cubrimiento de los parques mineros y la faja que transporta el carbón desde el puerto hasta la planta y la disposición del material resultante del alto horno.
ArcelorMittal había abierto también en términos de empleo, declarándose disponible para aumentar el número de trabajadores contratados, hasta ahora detenido en 10 mil, contando sin embargo con una intervención masiva del Estado para la absorción de todos los 350 mil despidos, con la creación de empresas públicas de recuperación (que tendrá una duración de 5 años), el uso del fondo de cesantía renovable y los incentivos de salida.
Di Maio pretende examinar la propuesta y convocar una reunión con ArcelorMittal y los sindicatos. Pero tal vez eso no sea suficiente. “Después de los temas críticos planteados por la Anac –reiteró Di Maio– sigo adelante con las investigaciones. Déjame ser claro: las dos cosas van juntas. Le estamos confiando la acería más grande de Europa, que ha tenido un impacto devastador en la salud. Este impacto es lo que tenemos que evitar por lo que necesitamos una licitación bien hecha con un procedimiento de plan ambiental justo y válido”.
Mientras tanto, la firma definitiva del contrato de cesión delantigua planta de Lucchini en Piombino al grupo indio Jsw encabezado por Sajjan Jindal. El mismo grupo que había perdido la carrera por Ilva.
