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El referéndum sobre la batalla del Sur: ¿reforma o asistencialismo?

En el Sur un colorido frente político –de D'Alema a De Mita y Formica y de Emiliano a De Magistris y Beppe Grillo– empuja el NO al referéndum pero, más que el rechazo a la reforma constitucional, parece expresar la nostalgia por la lluvia del pasado, combinada con una inconclusa rebelión de ciertos liderazgos locales.

El referéndum sobre la batalla del Sur: ¿reforma o asistencialismo?

Se acerca rápidamente la cita con el 4 de diciembre, fecha del referéndum constitucional. El enfrentamiento entre los que están a favor y en contra de la medida se vuelve cada vez más amargo. El frente de los opositores, alimentado por una convergencia improvisada entre fuerzas muy variadas, para mantener la fe en las urnas, parece destinado a reunir apoyos sobre todo en el sur de Italia. 

Es cierto que la fiabilidad de la opinión pública de este tipo de termómetros ha recibido un duro golpe tras la sorpresiva victoria, sobre todo para los encuestadores, de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Y es igualmente cierto que se reporta una proporción aún muy alta de votantes indecisos en el referéndum. 

Pero los exponentes de la política sureña están poniendo todo su empeño en la batalla por el "no" -desde Massimo D'Alema hasta Ciriaco De Mita y Rino Formica- que, en el pasado, han ocupado papeles protagónicos; y en la misma dirección operan figuras que, más recientemente, han conquistado, con amplio consenso, importantes cargos en el Sur: desde Michele Emiliano, presidente de la región de Puglia hasta el alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris. Por no hablar de Beppe Grillo que, tras una inolvidable actuación en natación, logró un resultado conspicuo en los últimos campeonatos regionales sicilianos. 

Por lo tanto, es plausible suponer que el frente del "no", prevalezca o no, obtendrá en cualquier caso una parte sustancial del apoyo en el Sur. Ante tal escenario, se hace legítimo preguntarse: ¿qué significado se le debe dar a todos estos “no”? Y entonces: ¿es más útil en el Sur la afirmación del "no" o del "sí"? Observa Franco Marini, expresidente del Senado con pasado como líder sindical: "El Sur, ciertamente no es un misterio, ha estado en tensión durante algún tiempo: pero principalmente por razones económicas y sociales". 

De modo que es fácil ver detrás de esos "no" la suma de expectativas y propuestas contradictorias y no la expresión de un diseño alternativo coherente al proyecto de reforma constitucional. En definitiva, una negativa mal pensada en la que se mezcla la nostalgia por los tiempos de gasto público fácil y una política proclive a las intervenciones asistencialistas y de “lluvia” con la inconclusa rebeldía de ciertos liderazgos locales. 

Por otro lado, el sur de Italia hoy en día -el último informe de Svimez lo acaba de confirmar- tiene un motor productivo que funciona demasiado lento. Para darle más fuerza, señala Svimez, "se necesita una perspectiva global que ponga los intereses del Sur en un sistema con los de todo el país". 

Para concretarlo, parecería útil apuntar, por un lado, a la culminación del Plan Director y de los Pactos por el Sur puestos en marcha por el Gobierno y, por otro, hacer más incisivo el papel de las Regiones del Sur. Pero este último objetivo ciertamente quedaría más garantizado por el lanzamiento de la reforma constitucional que por su rechazo. 

La constitucionalista Andrea Morrone observa: “Con la revisión del Título V de la Constitución realizada en 2001, se pretendía llegar a una República de autonomías. En cambio, se han producido autonomías sin República”. 

La ley de reforma del pasado mes de abril corrige este resultado negativo esencialmente a través de dos instrumentos: definiendo mejor las competencias de las Regiones en un marco de unidad nacional; dando una nueva fisonomía al Senado, llamado a convertirse en un lugar donde la voz de las instituciones regionales y locales pueda ser más fuerte, porque se expresa en un espacio abierto, frente al que hoy resuena en los recintos cerrados de los Estados-Regiones conferencia. 

Es un desafío exigente para todos, pero especialmente para el Sur que podrá así encontrar espacios más apropiados para empujar al país a luchar contra la brecha económica y social que pesa fuertemente entre sus diversas áreas. Esto asigna una mayor responsabilidad a la clase política y empresarial que expresa el Sur y por lo tanto vuelve a proponer el tema de su formación. 

Como se sabe, Guido Dorso, hace 70 años, lo definió como un "misterio de la historia": un misterio que el nacimiento del peculiar "sin frente", en el que D'Alema, De Mita y Emiliano se encuentran del mismo lado. de Berlusconi y Grillo lo hace aún más oscuro.

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