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El Milan de Brocchi decepciona y Carpi ve la salvación

El nuevo técnico rossoneri da por sentado su debut en San Siro: miserable 0-0 para el Milan ante la presa de Carpi que recoge otro preciado punto para la salvación - Y podría haber sido peor si un gran Donnarumma no hubiera salvado el gol del Milan a los 90 – Brocchi: "Fue un claro paso atrás respecto a Marassi"

El Milan de Brocchi decepciona y Carpi ve la salvación

Nuevo Milán, viejo Milán. El aplazamiento de la jornada 34 sólo sonríe a Carpi, capaz de marcharse de San Siro con un 0-0 muy preciado en términos de salvación. Los rossoneri, por su parte, se ven obligados a afrontar otra decepción, la enésima en una temporada muy por debajo de las expectativas iniciales. Ciertamente no se podía pensar que Brocchi tuviera una varita mágica pero ciertamente se esperaba algo más, sobre todo después de la buena actuación en Génova.

Ayer en cambio vimos a un equipo lento y monótono, casi como si el efecto del cambio en el banquillo se hubiera evaporado en unos días: no sabemos qué pensó Mihajlovic cuando vio el partido pero, quizás, se le escapó una media sonrisa. .

“Fue un claro paso atrás en comparación con Marassi, el Milan tiene el deber de ganar estos juegos – admitió Brocchi en la rueda de prensa. – Hay que desplegar un mayor enfado competitivo, nos faltó la fase de finalización. Sabemos dónde nos equivocamos y trabajaremos en ello, desafortunadamente, sin embargo, se necesita tiempo para adquirir ciertos mecanismos".

Cierto, de hecho muy cierto. Cambiar de 4-4-2 a 4-3-1-2 es un proceso largo y complicado que normalmente llevaría un verano de trabajo. Pero Brocchi no tiene este tiempo y es él, tan cercano a Berlusconi, quien lo sabe. El técnico rossoneri, consciente de que no todo había salido bien en el Génova, intentó barajar las cartas devolviendo a Bonaventura al centro del campo y lanzando a Boateng en el delicado papel de centrocampista ofensivo.

Un movimiento que resultó ser incorrecto, un poco como todo el partido de Milán. Lento, despistado, siempre a la caza del juego individual, el equipo rossoneri acabó haciéndole el juego a Carpi, que bajó a San Siro con dos resultados de tres y con un cuarto desde el fondo que no se le habría escapado incluso en caso de derrota. Los hombres de Castori erigieron una presa en defensa de Belec y Milán no pudo arañarla ni siquiera por un tiempo.

El equipo de Brocchi tuvo dos tiros a puerta: uno en la apertura (Boateng en el 6'), otro en el cierre (Alex en el 88'), por lo demás Carpi defendió pero sin sufrir especialmente. Precisamente, fueron los emilianos quienes tuvieron la mejor ocasión de todo el partido con Crimi, cuyo zurdazo sólo fue desbaratado por un gran Donnarumma (90').

Al pitido final de Guida, muchos abucheos y ceños fruncidos del (pequeño) público de San Siro, un poco como el de Bacca, que fue sustituido por Menez en el 70' y se fue sin ni siquiera estrechar la mano de su compañero. “Eso es lo que más me entristece – explicó Brocchi. – La suya fue una reacción candente al ser estigmatizado, estoy seguro de que no volverá a suceder”. El club, actualmente unido al entrenador, está considerando una multa; el enésimo caso de un Milán triste, descorazonado e incapaz de cambiar de rumbo.

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