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La amnistía se amplía: no solo carpetas, también disputas fiscales

Al parecer, el Gobierno piensa ampliar las fronteras inicialmente imaginadas para la "paz fiscal" para incluir los litigios pendientes: alrededor de 418 litigios por un valor total de 50,4 millones - El objetivo es encontrar el dinero para financiar el impuesto único

La amnistía se amplía: no solo carpetas, también disputas fiscales

El perímetro de la amnistía se amplía. Según escribe hoy La Repubblica, el Gobierno está pensando en ampliar las fronteras imaginadas inicialmente para la "paz fiscal". El objetivo es aumentar la recaudación de la medida, de la que el Ejecutivo espera obtener gran parte de los recursos para financiar el carísimo impuesto de tipo único.

Así, en su última versión, la amnistía de entierro ya no debería incluir únicamente las facturas fiscales de Equitalia hasta 100 mil euros (96% del total), sino también los litigios fiscales pendientes en las comisiones tributarias provinciales (primera instancia) y autonómicas. (apelación). Esto implicaría alrededor de 418 disputas, por un valor total de 50,4 millones.

En total, por lo tanto, de nuevo según el diario romano, el Gobierno estaría mirando por lo menos 100 mil millones en impuestos totales no pagados o impugnados ante los jueces por los contribuyentes italianos.

Es probable que la ampliación de la amnistía sea necesaria porque los cálculos iniciales sobre los ingresos potenciales de la medida fueron erróneos. Según el programa de la Lega y el contrato amarillo-verde del Gobierno, los créditos potencialmente cobrables del Estado con la amnistía en las carpetas ascenderían a 650 millones de euros. Sin embargo, según el Observatorio de Cuentas Públicas de Carlo Cottarelli, esta cifra está muy sobreestimada: en realidad, no superaría los 51 millones de euros. Menos de una décima parte de lo que se suponía en el documento de la Lega.

El estudio del Observatorio cierra con una dura crítica a la "paz fiscal": la administración tributaria puede ofrecer bonificaciones en los impuestos adeudados cuando el contribuyente no puede hacer frente a la deuda, "pero las medidas generalizadas -leemos- terminan premiando incluso a quienes sí lo hacen". no quiere pagar, creando un incentivo para retrasar los pagos adeudados también para el futuro. Este incentivo es mayor cuanto más generoso es el descuento ofrecido a quienes no han pagado. Y el descuento ofrecido en este caso es ciertamente generoso: según los planes difundidos, el contribuyente podría pagar hasta sólo el 6 por ciento de la cantidad adeudada y además el porcentaje máximo aplicable (25 por ciento) sería muy modesto, igual al de una de las amnistías más generosas aplicadas en el pasado, la introducida con la ley de finanzas de 2002. Con porcentajes tan bajos, en la mayoría de los casos, no sólo se perdonarían intereses y multas, sino también buena parte de lo que originalmente se debía”.

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