EL PAPEL AMBIGUO DE LAS FUNDACIONES BANCARIAS
Primero, unas palabras sobre el título de este ensayo sobre las fundaciones bancarias.
Ambiguo es un adjetivo que no es necesariamente negativo; ambiguo no es necesariamente sinónimo de oscuro, mal definido, incierto, indeterminado y menos de disimulado, doble, falso, equívoco.
Ambiguo se usa aquí para indicar la pluralidad de posiciones que caracterizan el estatus, el papel de las fundaciones y por tanto la posibilidad de una pluralidad de reconstrucciones de su naturaleza y de sus funciones. Si se quiere, aquí se utiliza como sinónimo de polivalente, punto de referencia y coagulación de una pluralidad de condiciones y funciones. La ambigüedad así revelada nos lleva a preguntarnos si estas múltiples posiciones son coherentes entre sí o si, por el contrario, las diversas funciones a las que están llamadas las fundaciones no pueden entrar en conflicto y determinar comportamientos que privilegian unas funciones sobre otras o pueden determinar situaciones de punto muerto que ponen en peligro el desempeño eficiente de algunas, si no todas, de estas funciones.
Algunos perfiles de fundaciones bancarias destacan particularmente esta ambigüedad de su estatus. Y, más exactamente, estos: 1) la coexistencia del carácter privado de las fundaciones con la insistencia en ellas del control ministerial; 2) su organización interna, a medio camino entre la estructura típica de las fundaciones y la de las asociaciones; 3) su condición de encrucijada entre la sociedad civil y las organizaciones políticas; 4) su calificación, al mismo tiempo, como entidades sin fines de lucro y como inversores institucionales; 5) la relación entre su función de interés social y el ejercicio de cargos destacados en el sistema bancario.
Se adjunta la versión completa del ensayo de Renzo Costi.
Anexos: El papel ambiguo de las fundaciones bancarias.doc