Grecia intenta tranquilizar a los turistas: el bloqueo de capitales anunciado ayer por el primer ministro Alexis Tsipras no es válido para ellos. Esto significa que los cajeros automáticos y las tarjetas de crédito emitidas en bancos extranjeros seguirán funcionando con normalidad y no estarán sujetos a la limitación de retirada de efectivo impuesta a las entidades de crédito griegas, que en cambio no podrán conceder más de 60 euros en efectivo al día ( sólo el retiro de pensiones no forma parte de los retiros afectados por este umbral).
La decisión de garantizar a los extranjeros un trato diferenciado pretende no penalizar al sector turístico -que por sí solo supone el 18% del PIB- en el inicio de una temporada vital para muchas localidades griegas.
Para no penalizar a los griegos, el gobierno ha decidido hacer que el transporte público sea gratuito para todos durante la semana previa al referéndum.