comparte

Gestión de residuos, Antimonopolio: "Necesitamos más competencia"

Según la autoridad antimonopolio, con demasiada frecuencia el servicio de recolección se realiza bajo un régimen de monopolio: el riesgo es que esto también ocurra para la eliminación, con consecuencias económicas y ambientales aún más negativas para los ciudadanos.

Gestión de residuos, Antimonopolio: "Necesitamos más competencia"

Desde la recogida hasta el reciclaje, es necesario fomentar una mayor competencia en la gestión de los residuos municipales, porque la apertura del mercado traería beneficios ambientales y económicos. Esta es la propuesta presentada hoy al Parlamento por el presidente de la Antimonopolio, Giovanni Pitruzzella, durante una audiencia en la Comisión de Medio Ambiente del Senado. 

“Además de producir efectos positivos en términos de menores costos para la comunidad -subrayó Pitruzzella-, una reestructuración del sistema puede favorecer la creación de nuevas empresas y puestos de trabajo”.

El sector de los residuos sólidos urbanos (RSU), continuó el presidente de la Autoridad, "representa uno de los principales sectores de servicios públicos de importancia económica en Italia", considerando que en nuestro país se producen alrededor de 170 millones de toneladas de residuos al año, con un promedio de tres toneladas per cápita, de las cuales el 19% corresponde a residuos municipales, equivalente a 30 millones de toneladas. 

En cuanto al destino final de los residuos, según una nota de la Antimonopolio, hasta hace unos años aún prevalecía el recurso al vertedero (42,1% en 2011), mientras que el reciclaje y la valorización energética se situaban en valores ligeramente inferiores, respectivamente un 23% y un 20%. .

En la fase previa a la recogida de residuos, existen tres puntos críticos que, a juicio de la Autoridad, penalizan la competencia:

1) los modelos de asignación del servicio de recolección, realizados en régimen de monopolio legal por concesión de la autoridad local responsable, o por asignación directa de las Regiones, sin licitación;

2) los riesgos de una extensión del monopolio legal también a la fase de valorización y disposición, ya que la legislación vigente está a favor de la gestión integrada de los residuos sólidos urbanos;

3) finalmente, la delimitación horizontal del perímetro de la recogida, y en particular la asimilación de los residuos especiales a los residuos urbanos, que determina "desequilibrios competitivos significativos" con una "ampliación injustificada de los derechos exclusivos otorgados a las entidades encargadas de la gestión pública local". servicios".

Revisión