Alemania espera una "clara ralentización de la situación económica" en el cuarto trimestre del año. Esto es lo que leemos en el último informe mensual publicado por el Ministerio de Finanzas alemán.
La "debilidad económica de algunos países de la Eurozona", escribieron los expertos del ministro Wolfgang Schaeuble, pesará sobre todo en el desempeño de la primera economía europea. En 2013, el producto interno bruto alemán debería comenzar a crecer de manera más decisiva.