Cala todavía la producción industrial en Alemania: en el mes de octubre la caída ascendió a 2,6 ciento frente a septiembre, cuando la desaceleración del sector manufacturero ya había registrado una disminución, frente al mes de agosto, igual al 1,3%.
Así lo ha anunciado esta mañana el Ministerio de Economía alemán.
Berlín se muestra, por tanto, cada vez más vulnerable a la ralentización de la economía continental, y sensible a las expectativas bajistas que dominan los mercados.
El dato se suma a la previsión a la baja sobre la economía continental publicada ayer por el presidente del BCE, Mario Draghi, que ajustó la tendencia esperada desde un valor medio del +0,3% al -0,5% en 2013.
La dinámica de la producción industrial es, en todo caso, mucho peor de lo esperado por los analistas, que en promedio estiman un resultado estable, más aún tras las alentadoras señales recibidas ayer por parte de los pedidos.