La industria alemana es decepcionante, con pedidos que bajaron un 1,7 % en mayo en comparación con abril, aunque aumentaron un 7,8 % interanual.
El dato económico está por debajo de las expectativas de los analistas, quienes -tras el aumento del 3,1% registrado el mes anterior- pronosticaban en promedio una contracción más contenida, no superior a un punto porcentual.
Todavía a nivel mensual, la partida que registró el descenso más acusado fue la de los pedidos internos, con una caída del 2,5%; las extranjeras, en cambio, descienden un 1,2%.