Dos meses después de ganar las elecciones, la canciller alemana, Angela Merkel, finalmente llegó a un acuerdo con los opositores del Partido Socialdemócrata (SPD) para formar un gobierno de "gran coalición". Sin embargo, el acuerdo entre los conservadores de la CDU/CSU y el SPD deberá ahora ser aprobado por los militantes socialdemócratas en un referéndum previsto para principios de diciembre, cuyo resultado sigue siendo incierto. Si llega la luz verde, Merkel debería ser elegida por el Bundestag para un tercer mandato de cuatro años el 17 de diciembre.
"Este es un paquete de medidas que podemos presentar a nuestros militantes y al que podemos decir que sí", dijo la secretaria general del SPD, Andrea Nahles, sobre el acuerdo de coalición. De hecho, Merkel ha hecho varias concesiones para superar la reticencia de los militantes socialdemócratas a aliarse con los partidos de derecha.
Nahles enfatizó especialmente que obtuvo la creación de un salario mínimo, a partir de 2015, de 8,50 euros la hora. Sin embargo, según diversas fuentes, el salario solo debería aplicarse a todos los sectores a partir de 2017, y aún quedan muchos detalles por aclarar. Los socialdemócratas habían hecho de la adopción de esta medida de su programa electoral una condición clave para cualquier acuerdo de coalición. Según el Instituto Económico Diw, 5,6 millones de personas, equivalentes al 17% de los trabajadores alemanes, ganan hoy menos de 8,50 euros.
Los socialdemócratas también tienen un plan para mejorar las pensiones de bajos salarios, con la posibilidad de dejar el trabajo a los 63 años, en lugar de a los 67, para los empleados que hayan tenido 45 años de cotización. Finalmente, el SPD arrebató uno de sus principales pedidos de carácter social: la posibilidad de otorgar el doble ciudadanía para hijos de extranjeros nacidos en Alemania.
“El resultado obtenido es positivo para nuestro país, lleva en gran medida la impronta de los democratacristianos”, ha reclamado el secretario general de la CDU, Hermann Groehe, subrayando que se ha evitado la subida de impuestos solicitada en un principio por los socialdemócratas.
