La crisis nuclear empuja a las grandes empresas energéticas a reposicionar sus inversiones y estrategias. Una situación de incertidumbre que ronda desde hace semanas, con un backstage repleto de movimientos y negociaciones. Y el bajo costo actual de los recursos de gas, especialmente en los EE. UU., es otro factor importante.
Precisamente esta mañana General Electric, que recientemente anunció un plan de adquisición de 11 millones de dólares, presenta en París su nueva turbina para la producción de electricidad a partir de gas. "Estamos invirtiendo mucho en esta industria, no es que no nos gusten las energías renovables o la nuclear", dijo John Krenicki, vicepresidente de negocios de energía de GE. La turbina, destinada al mercado europeo, se fabricó en Francia: para fabricarla, la empresa estadounidense gastó 500 millones de dólares en investigación.
