En el tercer trimestre, el PIB de Francia creció más allá de las previsiones, alcanzando un punto alentador + 0,4%. El resultado positivo fue impulsado principalmente por el consumo privado.
El dato lo dio a conocer el instituto transalpino de estadística Insee, que también revisó a la baja la estimación sobre la tendencia para el periodo abril-junio: si antes se estimaba un cambio cero, ahora las cifras hablan de una caída del 0,1%. Todos los años la economía francesa debería de todos modos crecer un 1,7%, cercano a las estimaciones gubernamentales (+1,75%).