Clara victoria del líder liberal-progresista, Emmanuel Macron, en las elecciones presidenciales francesas: en la segunda vuelta reunió cerca del 65% de los votos y superó con claridad a la candidata del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen. Será por tanto el nuevo presidente de la República y será el inquilino más joven del Elíseo porque Macron solo tiene 39 años. Será también el primer presidente fuera de los partidos históricos (el gaullista y el socialista) de la Quinta República. Es una elección que representa un punto de inflexión histórico. Le Pen inmediatamente admitió la derrota e inmediatamente felicitó a Macron, quien está recibiendo el aprecio de todos los gobiernos europeos, incluido el de Angela Merkel y Paolo Gentiloni y Matteo Renzi.
La victoria de Macron no es solo una gran noticia para Francia, sino también una excelente noticia para Europa, contra la que Le Pen propuso el Frexit y por cuyo relanzamiento ha luchado abiertamente el líder de En Marche. Pero la victoria de Macron es también un freno brusco al populismo, que había asomado la cabeza con el Brexit y con la elección de Trump. Macron ha demostrado que el populismo se combate desafiándolo y no persiguiéndolo.
Ahora Macron espera repetir su éxito en las elecciones legislativas de junio, donde pretende reunir una mayoría autonómica pese a no tener un partido sólido detrás. La cifra negativa de la tarde es en cambio la tasa de abstención de más del 25%, una cifra récord: nunca había sido tan alta desde 1969.
“Seré el presidente de todos –dijo Macron en su primer discurso tras la noticia de las elecciones, celebradas frente a la Pirámide del Louvre ante miles de simpatizantes–: la tarea será dura pero les diré la verdad a los franceses . Haré todo lo posible para que ya no sea necesario votar populismos. Lo que hemos hecho en los últimos meses no tiene precedentes ni tiene igual”, añadió orgulloso dirigiéndose a quienes lo apoyaron y votaron por él, con las notas del himno europeo resonando en las calles. “Sé que su voto no es un cheque en blanco, pero cumpliré con mis compromisos. Quiero reconciliar a nuestro pueblo y nuestro país. Te serviré con humildad y determinación. Viva Francia, viva la República”, concluyó el nuevo presidente transalpino.