Las agencias de calificación vuelven a alzar la voz. Y esta vez fue el turno de siete bancos italianos medianos. Fitch recorta su calificación de deuda a largo plazo Banca Popolare de Sondrio (de A- a BBB+), del Banco de Desio (A- a BBB+) y por Bpm (BBB a BBB-).
Pero para otros cuatro institutos el juicio fue aún más severo y la calificación se redujo por debajo del grado de inversión, al nivel basura. Se trata de Carige, Popolare di Vicenza, Credito Valtellinese y Veneto Banca: a pesar de todo, la rebaja fue de dos escalones de BBB a BB+. Por otro lado, se confirmó la calificación BBB de Bper y la calificación BBB+ de Credem.
Pero hay muchos temores sobre el futuro de Italia. La perspectiva es negativa para todos los bancos y según Fitch el PIB peninsular caerá un 1,9% en 2012 y marcará un crecimiento cero el próximo año.
La calificadora lanzó elalarma tambien para estados unidos: si el gobierno de EE.UU. no interviene antes de fin de año en impuestos y recortes en el gasto público, evitando el "abismo fiscal", la triple A americana está en riesgo.