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Pita para el Milán arrollado por Palermo

CAMPEONATO DE LA SERIE A - Derrumbe de los rossoneri de Inzaghi, humillados en San Siro (0-2) por Palermo - Aparte del tercer puesto, el Milan ahora se asemeja al Inter abandonado y para los milaneses es la mitad de la noche - Tras encajar dos goles de los sicilianos El equipo de Inzaghi nunca ha sabido reaccionar y el sábado deberá enfrentarse a la chispeante Sampdoria

Pita para el Milán arrollado por Palermo

La caída del diablo. Aparte del tercer puesto, el Milan recuperó su segunda derrota en casa de la temporada ante el Palermo y vio desmoronarse las pocas certezas construidas. Inútil ocultarlo, el aplazamiento de San Siro deja al descubierto todos los límites de un equipo en apuros, hasta ahora sostenido únicamente por la ilusión del pupilo de casa Inzaghi. “Tendré que ser bueno para trabajar la autoestima de los jugadores – explicó el técnico rossoneri en la rueda de prensa. – El apagón fue para todos, necesitamos tiempo para darle continuidad a los resultados. Ciertamente no me había engañado ante los buenos resultados del inicio de temporada, sabía que nos encontraríamos con algunas dificultades y acepto mis responsabilidades. 

En cualquier caso, el campeonato es largo, este reventón también servirá mientras no perdamos las convicciones”. Independientemente de las palabras de Inzaghi, al mismo tiempo duro y comprensivo como el libro de texto de un buen entrenador, la imagen de un Milán aburrido permanece, casi demasiado mala para ser verdad. Un comienzo discreto, el Diablo se derritió como la nieve al sol en el primer episodio negativo, demostrando ser todavía un sitio de construcción abierto, con todo lo que sigue.

Preocupado por el partido de Cagliari (que los rossoneri merecían perder) Inzaghi barajó las cartas desplegando a Saponara en el centro del campo, Torres en el centro del ataque y Menez por fuera, ante El Shaarawy relegado al banquillo. La idea también podría funcionar si no fuera porque el equipo, desde el inicio, muestra una fragilidad defensiva aún mayor de lo habitual. La primera intervención de Diego López, que volvió a ser titular tras casi dos meses, llega en el segundo minuto de partido: el preludio de una mala velada, para olvidar cuanto antes. 

Baste decir que el técnico rossoneri tuvo que afrontar la primera sustitución a los 2' (lesión muscular de Alex, Zapata en su lugar) y que la misma resultó, por desgracia para él, decisiva. De hecho, el colombiano marca en propia puerta (23') lo que pone al Milan en un partido cuesta arriba, luego, tres minutos después, se "repite" al ser humillado por Dybala para el 0-2. Los rossoneri no iniciaron ni una pizca de reacción durante la primera parte (de hecho, los sicilianos incluso estuvieron cerca de marcar un tercer gol) y las cosas ciertamente no mejoraron en la segunda parte. 

Pese al empeño de Inzaghi (transición a un 4-2-3-1 con El Shaarawy, Menez y Honda detrás de Torres y, posteriormente, la entrada de Pazzini en lugar del gastado japonés) la inercia del partido no cambió, tanto. que al final no hubo ocasiones de peligro hacia la portería de Sorrentino. Así termina 0-2 bajo los abucheos de un San Siro incrédulo, casi más desilusionado que enojado. Los números dicen que el Milan sigue siendo aspirante al tercer puesto, las sensaciones en cambio hablan de un equipo en caída libre, mucho más cerca de los problemas de los primos del Inter de lo que dice la clasificación. 

El próximo sábado habrá choque directo contra la Sampdoria, un auténtico examen que dirá muchas cosas sobre el futuro del equipo. La respuesta será muy importante, porque después de anoche las bonificaciones se reducen al mínimo, por no decir cero. 

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