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Florencia, restauró las tres pinturas antiguas de la Galería de los Uffizi

Las tres obras de la pintura italiana temprana se exhibirán temporalmente en el ábside de la ex-iglesia medieval de San Pier Schieraggio, antes de regresar a la Sala 2 de la Galería, que alberga, entre otras pinturas, las Majestades de Giotto, Cimabue y Duccio de Boninsegna.

Florencia, restauró las tres pinturas antiguas de la Galería de los Uffizi

Hasta el viernes 29 de marzo en Antigua Iglesia de San Pier Scheraggio es posible admirar la restauración de tres de las pinturas sobre tabla más antiguas del Galleria degli Uffizi íntegramente financiado por la Asociación Amigos de los Uffizi.

Se trata de dos cruces pintadas: la primera, perteneciente a la cultura pisana del siglo XII (Cruz 432, del número de inventario) y, la segunda, piedra angular de la pintura florentina de mediados del 200, atribuida al llamado Maestro de la Cruz 434. a ellos, un díptico de mediados del siglo XIII, que representa la Crucifixión y la Virgen con el Niño y santos atribuidos a Bonaventura Berlinghieri.

Para el futuro está prevista una nueva disposición de la Sala 1 de la Galería de los Uffizi, que dará el protagonismo adecuado a las dos cruces y al díptico que acompaña a la exposición – concluye en un nivel de excelencia, de hecho y simbólicamente, el período vivido por Angelo Tartuferi como subdirector de la Galería y como director del Departamento de pintura medieval y altorenacentista: un período en el que muchas fueron sus iniciativas -las ejemplifica el director Antonio Natali- para conservar, dar a conocer y hacer amar como se merece la parte de las colecciones que representa el "manual" de la historia del arte de los siglos XIII, XIV y anteriores. Agradezco a los Amigos de los Uffizi que, con su habitual previsión y generosidad, hayan aceptado la propuesta de restaurar estos dos pilares de la pintura anterior a Giotto".“

Agrega el Director de la Galería Uffizi, Antonio Natali – es una exposición de tamaño discreto, de esas que sin embargo a uno le gustaría ver a menudo, aunque solo sea para tener la oportunidad de disfrutar lo expuesto como se debe. Pocas obras y algunas instrucciones imprescindibles para leerlas. No obstante, son obras históricamente importantes y con un alto contenido poético". "De las tres obras restauradas en esta ocasión - dice Angelo Tartuferi, Director del Departamento de Pintura desde la Edad Media hasta el siglo XV -, la Cruz Pintada n.432 es una de las más bellas e importantes de la pintura italiana temprana. Esta pintura sorprendente desde muchos puntos de vista -el supremo refinamiento 'artesanal' de la ejecución, la brillantez de la gama cromática, una pasmosa capacidad de dibujo-, cuya datación más fidedigna debe situarse todavía a mediados del siglo XII, llegó al hoy en día en condiciones de almacenamiento muy satisfactorias. De gran importancia histórica es también la otra gran cruz pintada restaurada, datable hacia 1240, que da nombre al llamado “Maestro de la Cruz n. 434” de los Uffizi, la personalidad de origen cultural de Lucca que influyó significativamente en la formación de Coppo di Marcovaldo, el pintor florentino más famoso antes del advenimiento de Cimabue.

Finalmente, el díptico del pintor luchese Bonaventura Berlinghieri, que puede fecharse hacia mediados del siglo XIII, también es importante por su tipología morfológica. Se trata en realidad de un gran díptico, que probablemente sirvió como altar portátil para ceremonias religiosas. La obra proviene del monasterio de Santa Chiara en Lucca". Como afirmó la presidenta de los Amici degli Uffizi, Maria Vittoria Rimbotti, "Los Amici degli Uffizi continúan su trabajo de mecenazgo compartiendo con la atención habitual la necesidad de recuperación, redescubrimiento y realce de las obras maestras de la galería.

Dos restauraciones que confirman nuestra disponibilidad para un nuevo proyecto calificador, una vez más listos para desafiar los tiempos desfavorables para permanecer cerca de las necesidades de nuestra Galería y nuestra misión".

LAS RESTAURACIONES

La primera cruz pintada (Croce 432), obra maestra perteneciente a la cultura pisana de mediados del siglo XII, es considerada por los estudiosos de considerable importancia para el desarrollo de la pintura medieval en Italia. La obra propone un amplio abanico de referencias estilísticas en el contexto de la intensa circulación cultural registrada en ese período en la cuenca mediterránea: desde la miniatura siro-armenia, pasando por los iconos del Sinaí, hasta los mosaicos sicilianos y el techo de madera pintada. de la Capilla Palatina de Palermo, obra de artistas musulmanes.La limpieza de Rita Alzeni, la restauración del soporte de Roberto Buda y la integración del dorado de Aviv Fürst, dejarán patente la altísima calidad de la ejecución.

La segunda cruz pintada (Croce 434) es una piedra angular de la pintura florentina de mediados del siglo XIII, atribuida precisamente al Maestro de la Cruz 434 personalidades de origen cultural de Lucca, que influyeron mucho en el joven pintor Coppo di Marcovaldo, precursor de Cimabue. La limpieza del cuadro, de Silvia Verdianelli, devolvió una excelente legibilidad a un texto de capital importancia para la pintura florentina antigua.

la tercera obra es un díptico de mediados del siglo XIII atribuido a Bonaventura Berlinghieri, hijo de Berlinghiero, progenitor de la pintura lucana, que representa a la Virgen y el Niño con santos y la Crucifixión. La intervención realizada por Manola Bernini ha permitido recuperar una buena legibilidad para una obra que, unos treinta años después de su ejecución hacia 1290, fue objeto de una interesante intervención de 'actualización' estilístico-cultural en los rostros de la Virgen y el Niño. por un artista probablemente identificable con Deodato Orlandi de Lucca. 

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