Madza "no está interesada en producir en Italia". Desde el salón del automóvil de París, el director general de Fiat Sergio Marchionne defrauda las esperanzas de miles de trabajadores en situación de riesgo o ya despedidos. Para remediar el problema del exceso de capacidad de producción en Italia, el directivo había adelantado en los últimos meses la hipótesis de ceder algunas plantas a productores extranjeros. Después la alianza firmada por Lingotto con Mazda, habían corrido rumores sobre un posible interés de la casa japonesa en Pomigliano D'Arco. Fuentes sindicales habían revelado que en verano algunos ingenieros de la compañía japonesa habían visitado la planta siciliana.
"Cero, no he recibido ninguna oferta", Marchionne interrumpe hoy, pero luego especifica: "No me he rendido, seguiré buscando pareja mientras esté en Fiat".
En cuanto a la crisis negra del sector, el consejero delegado aclara que Fiat pretende gestionarla”sin ayuda ni fondos ni a nivel italiano ni a nivel europeo“. Palabras que suenan a respuesta indirecta a las declaraciones del consejero delegado de Volkswagen, Martin Winterkorn: “Ni siquiera deberíamos hablar de pedir dinero a Bruselas para cerrar fábricas –dijo el número uno del primer grupo europeo de automoción–. Ya ha habido apoyo del gobierno para mantener abiertas las fábricas. No entiendo cómo se pueden pedir ayudas para eliminar puestos de trabajo".
“Hay un problema en Europa que hay que gestionar -argumenta Marchionne-. Es posible que tengas diferentes opiniones sobre cómo manejarlo”. El técnico ítalo-canadiense luego reitera que "no debemos engañarnos pensando que hacer las inversiones resolverá el problema“. De hecho, de esta manera solo Fiat sería "dañado": "Pedimos paciencia y tiempos adecuados para la inversión. Este es nuestro papel y no se lo delegamos a nadie”.
De regreso a Italia, Marchionne aclara que “la retirada de Fabbrica Italia no tiene nada que ver con Fiom“, y que el plan “estaba muerto estructuralmente hace un año”, cuando Lingotto emitió un comunicado de prensa a pedido de Consob. Desde entonces “nunca volvimos a hablar de eso”. En cualquier caso, en la reunión del pasado sábado con el Gobierno, Fiat “confirmó su apuesta por Italia”.
Esto ciertamente no significa reducir el enfoque en fusión con chrysler – que "está por completarse" - también porque sin el apoyo de la empresa americana, subraya de nuevo el director ejecutivo, habríamos "sufrido las penas del infierno en Europa".
