Si la economía sigue cojeando, la Fed volverá a recortar los tipos. Lo mismo ocurre si el espectro de la deflación vuelve a llamar a la puerta, acercando la pesadilla de la espiral descendente de precios y salarios. Este es el mensaje lanzado hoy por Ben Bernanke, presidente del Banco Central de Estados Unidos, al hablar ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara. "Queda la posibilidad de que la reciente debilidad de la economía resulte ser más persistente de lo esperado -explicó el banquero- y, por tanto, puedan resurgir riesgos de deflación".
En cuanto a la efectividad del programa de compra de bonos por 600 millones de dólares finalizado a finales de junio, el presidente de la Fed cree que la operación ha conseguido "contener los costes de financiación y estimular el crecimiento". Bernanke, en cambio, evitó hablar sobre el preocupante estancamiento político que está frenando al país en un momento económico muy delicado. Es vital para EE. UU. que republicanos y demócratas lleguen a un acuerdo lo antes posible para elevar el techo de la deuda soberana y así evitar el peligro de incumplimiento técnico.