Ferrari tiene un nuevo fenómeno y volver a ganar en Monza, en su Gran Premio de casa, después de 9 años: tras el triunfo en Spa, Charles Leclerc ha vuelto a ganar: y esta vez puede gritar toda su alegría, hasta enronquecer, en la radio del equipo. Es un triunfo, una coronación, porque le dio a Ferrari esa victoria que le faltaba en casa exactamente 9 años, la de Fernando Alonso en 2010.
“Mamma mia, mamma mia. Gracias por todo. Eres el mejor”, gritó Charles por la radio. Para completar el escalón del podio, en la loca carrera que encumbró a la gente de Ferrari, los dos rivales de Mercedes Bottas y Hamilton, con este último cada vez más cerca del título mundial. Pero si el presente todavía dice Hamilton, el futuro se tiñe cada vez más de rojo.
Sin embargo, un rojo de Leclerc, dado que la era Vettel parece cerrarse simbólicamente hoy, con el ascenso del joven de Mónaco de 21 años que también supera a su compañero de equipo en la clasificación de pilotos. Vettel por su parte, por un error, no participó en la fiesta de Ferrari, quedando solo 13°. “Hoy estáis perdonados”, dijo el jefe de equipo del caballo Mattia Binotto, en referencia a la estrategia que el monegasco había desatendido el sábado.