Enel y el gobierno eslovaco en desacuerdo. En el centro de la disputa está Slovenske Electrarne, una empresa participada en un 66% por el grupo italiano y el resto por el Estado: el gobierno eslovaco, de hecho, ha decidido rescindir el contrato de gestión de la planta de Gabickovo, a la mayoría accionista.
Así lo anunció el primer ministro Robert Fico: “Hemos decidido –explicó en rueda de prensa– interrumpir el contrato de gestión de una central hidroeléctrica de 720 megavatios por una transgresión del acuerdo”. “No vemos ningún plan de reestructuración de la central que tiene una duración de 20 años -prosigue Fico-, y ya han pasado 20 años”.
Slovenske Elektrarne "rechazó con firmeza las acusaciones vertidas hoy por el primer ministro eslovaco", reservándose el derecho de emprender acciones legales "en espera de la notificación oficial sobre las acusaciones que se nos han dirigido para evaluar una respuesta". Además, la empresa eslovaca es uno de los activos en manos de Enel actualmente en el mercado. El grupo italiano ya ha recibido varias ofertas para su venta.
En tanto, a media tarde, las acciones de Enel retrocedieron en Piazza Affari, cayendo más de un 1%, en línea con la bolsa italiana, que en los mismos minutos transita en terreno mayoritariamente negativo.
