El futuro está en el extranjero. Así lo entendió el gigante energético español Endesa, controlado en más del 65% por Enel. Los líderes del grupo han decidido que Endesa invertirá 10,7 millones de euros en Sudamérica en los próximos cuatro años, un 3,8% más de lo establecido en el plan estratégico 2011-2015. Un 29% de esta suma se destinará a incrementar su presencia en el mercado latinoamericano y el 71% restante a fortalecer y mantener su posición. De esta forma, el total de inversiones se repartirá a partes iguales entre América Latina en crecimiento y el mercado español en declive, donde se espera que la demanda caiga un 0,8%.
Es la primera vez que la inversión en España y Portugal no supera la destinada al continente sudamericano. Pero hay que aceptar la realidad. Por primera vez en 2012 beneficios antes de impuestos y Ebitda (que se estima disminuirá un 3,6% este año), dependerán más de los resultados en Latinoamérica que de los generados en la península (3,6 mil millones contra 3,3). El EBITDA de España y Portugal solo aumentará en 400 millones, mientras que el EBITDA de América Latina aumentará de alrededor de 1 millones en los próximos cuatro años a 4,6 millones.
El director general de Enel, Fulvio Conti, comentó ayer la difícil situación en España e Italia que provocó el descenso de la resultados del grupo en 2011. La compañía generó un beneficio de 4,148 millones de euros, un 5,5% menos que el año anterior. Pero Conti se ha declarado optimista: “A pesar de la crisis, el grupo seguirá trabajando y posiblemente consiguiendo resultados positivos”.