En España se acabó la bipolaridad entre izquierda y derecha. El PP del presidente Rajoy sale como primer partido de las elecciones generales de ayer, con un 29% y 123 escaños pero perdiendo 65. Sin embargo, la victoria de Rajoy se reduce a la mitad porque el líder del Popolari no tiene números para formar nuevo gobierno: 176 votos son necesita en el Parlamento y está muy por detrás. Tendrá que buscar alianzas y formar un gobierno de coalición, pero ¿con quién?
En segundo lugar en las elecciones de ayer se encuentra el PSOE que recoge el 22% y 90 escaños. En tercer lugar Podemos (la fuerza anticastas de la izquierda radical) que reúne al 20% y 69 parlamentarios. Por otro lado, la fuerza centrista de Ciudadanos es decepcionante, con un 14% y sólo 40 escaños.
"Intentaré formar un gobierno estable", comentó el primer ministro saliente, Rajoy, pero no será fácil. La alianza más sencilla sería entre el PP y Ciudadanos pero no hay suficientes números. Inevitablemente Rajoy tendrá que abrir complejas negociaciones con los socialistas de cara a un Gobierno de coalición que, de nacer, promete ser muy complicado.
Alternativamente, los socialistas podrían intentar montar un gobierno de coalición con Podemos y Ciudadanos: los números estarían ahí para formar una mayoría pero las tensiones internas estarían garantizadas.
La recuperación económica (el PIB español está en el 3,1%) no fue suficiente para que Rajoy ganara claramente las elecciones y ahora España corre el riesgo de encaminarse hacia una temporada política de alta turbulencia y fuerte inestabilidad.
El nuevo gobierno no nacerá antes de febrero.