Italia exporta a Suiza casi tanto como exporta a todos los países de la OPEP, y el superávit comercial es sustancial. Por lo tanto, muchas empresas italianas estarán contentas con la fuerte apreciación del franco suizo. Los suizos, por supuesto, un poco menos. Sus empresas de fabricación están en una situación desesperada, y el Banco Nacional Suizo no está muy seguro de qué hacer. Ayer, el franco dio otro salto a pesar de que el banco puso a disposición de los bancos otra gran cantidad de liquidez.
Los próximos pasos podrían ser intervenciones directas en el mercado de divisas, controles de capital o incluso el anuncio de un objetivo de referencia para el tipo de cambio franco/euro.
Mientras tanto, las grandes cadenas minoristas piden a los exportadores que bajen sus precios para reflejar la fortaleza del franco; Migros y Coop han tomado en algunos casos productos de los estantes de empresas que se niegan a bajar sus precios en francos.
fuente: Financial Times
