En la noche del sábado 25 al domingo 26 de marzo dormimos una hora menos: vuelve la cita anual con el horario de verano, a las 2.00 horas del 26 de marzo.
A pesar del tiempo de sueño perdido (adelantamos el reloj una hora) y de los problemas iniciales de adaptación de nuestro biorritmo, hay buenas noticias. La transición del horario solar al horario de verano implica una hora extra de luz. No solo eso: utilizaremos menos energía para la iluminación y por lo tanto también ahorraremos un poco en el coste de la factura de la luz. Así que no todo lo malo viene a doler.
El horario de verano existe en Italia desde hace 101 años y en particular desde 1916. Hoy una cuarta parte de la población mundial vive en países que adoptan el horario de verano y desde 1996 su llegada se produce con los mismos horarios y métodos entre todas las naciones de la Unión. Europeo. El único entre los grandes países que no cumple es Rusia, que en cambio lo abolió en 2014.
Smederevo