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¿Y si Argentina vuelve a emitir bonos?

Un estudio de R. Carrera (Reuters) muestra que Buenos Aires podría recurrir a los mercados financieros en 2012 para financiar su deuda. En los últimos años, ha estado utilizando las reservas del banco central para pagar a los acreedores privados, pero es posible que ya no sean suficientes. El país no recurre al mercado de capitales desde la crisis de 2001

¿Y si Argentina vuelve a emitir bonos?

Argentina podría acudir a los mercados financieros en 2012 en busca de dinero fresco para saldar la deuda y cubrir un superávit fiscal que se achica ante la erosión de las reservas del Banco Central. Esto pondría fin a una década de ausencia en el centro financiero internacional.

Las reservas de libre uso del Banco Central, que son el exceso de dinero sobre la base monetaria, totalizaron 8.706 millones de dólares en junio, casi la mitad de los 16,9 millones de igual mes de 2010, según datos de Banco Mariva. Mientras tanto, las reservas internacionales del país se ubicaron en $ 52 mil millones, solo $ 3 mil millones más que el nivel del año pasado, cuando el gobierno comenzó a utilizarlas periódicamente para pagar la deuda en moneda extranjera a los acreedores privados.

Según analistas, el colchón de reservas del país podría resultar insuficiente para cubrir las necesidades financieras de casi 9 millones de dólares en 2012. Esto podría impulsar así la primera emisión internacional desde el default de 2001.
 
Más allá de ese monto, se podrían sumar pagos adicionales si Argentina logra concretar un acuerdo el próximo año con el Club de París, con el que negocia una normalización de la deuda en default de entre 8,5 y 9 millones de dólares. El acuerdo con estos acreedores facilitaría el regreso del país a los mercados financieros globales, de los que se ha mantenido alejado tras el trauma del impago de 100 millones de dólares de deuda en la crisis de 2001. “Las reservas libres podrían terminar (..) Con este escenario básico, el regreso del Gobierno a los mercados parece la opción más probable”, se lee en un informe del Banco Meriva.

Menos efectivo disponible. Barclays estima que el deterioro fiscal de Argentina rondará el medio punto del PBI el próximo año, elevando el déficit fiscal primario a 1,4%. Este cálculo no considera los ingresos del banco central y los aportes de la empresa estatal de pensiones Anses, que en cambio el Gobierno incluye en su informe sobre el desempeño del sector público.

Además, la economía crece a un ritmo inferior al estimado para 2011: 4,3% frente al 8%. A esto se suma una pérdida de reservas de alrededor de $ 4 mil millones debido a un mayor déficit en cuenta corriente, una gran salida de capital y pagos de deuda.

Pero el gobierno, que el año pasado propuso una emisión de $1 millones en un nuevo bono global 2017 junto con una revaluación de la deuda impaga hasta $18,3 millones, no parece entusiasmado con la idea de dar un salto inmediato en los mercados. “Me fue mal cuando Argentina recurrió al mercado de capitales”, dijo este mes el viceministro de Economía, Roberto Feletti.

Son muchos los políticos que atribuyen a la presidenta Cristina Kirchner la habilidad de haber logrado no enviar a la Argentina a los mercados globales. El Gobierno asegura que hay espacio para cubrir los costos de la deuda, que promediaría el 2,8% del PIB cada año hasta 2015, mientras que la deuda con acreedores privados no superaría el 1,5% del PIB.

No hay prisa La deuda pública bruta de Argentina asciende a 173,14 millones, o el 46,3% del PIB. La mitad está en manos de organismos públicos como el Banco Central y la Anses, el 36,1% en manos de acreedores privados. Según la Oficina Nacional de Crédito Público, la deuda cuya refinanciación está sujeta a "riesgo de mercado" equivale al 16,7% del PIB del país.

En 2010, Argentina utilizó las reservas del banco central para pagar a sus acreedores y, en general, utiliza entidades estatales, en superávit, para financiarse. “Creo que los pagos de la deuda seguirán saliendo de las reservas. Si el actual gobierno gana las elecciones previstas para el otoño, este esquema continuará y se financiarán con Anses (el organismo nacional de seguros) y con emisión de deuda interna”, dijo Ricardo Delgado, analista de Analytica.

Sin embargo, algunos bancos creen que Argentina podrá buscar hasta 3 millones en los mercados después de diciembre. El economista y consultor Gabriel Rubinstein dijo que el país “tendrá que luchar con varias alternativas. Puede refugiarse en los mercados internacionales y locales, especialmente en los bancos, colocar bonos en los bancos. O devaluar por más exceso de reservas del banco central”. Una mayor devaluación del peso permitiría disminuir la base monetaria medida en dólares.

Deterioro paulatino. En junio, el superávit primario de Argentina, un indicador clave que mide la capacidad de un país para cumplir con sus compromisos financieros, cayó un 65,5% a $217,6 millones.

Por su parte, la cuenta corriente, la mayor medida del comercio de un país con el resto del mundo, registró un déficit de $673 millones en el primer trimestre, frente a los $486 millones del año anterior ya pesar de lo alto de sus exportaciones de granos.

“El recurso a los mercados internacionales parece ser la opción que el gobierno debería considerar el próximo año”, dijo Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaaraf).

fuente: economia de america 

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