El Partido Demócrata se centra en el contrato con amparos crecientes, con la suspensión de la aplicación del artículo 18 durante tres años y sin una "remisión explícita al Estatuto de los Trabajadores". Estos son los puntos fundamentales de la reforma laboral que surgió de la reunión entre los parlamentarios del Pd y el Ministro de Trabajo Giuliano Poletti, pero también el sí a una "referencia al Código simplificado" y a los cambios en el salario mínimo, siempre que las medidas se aplican “solo a los trabajadores que no se refieran a un convenio colectivo de trabajo”.
Sin embargo, quedan algunos nudos por resolver, como afirmó la vicepresidenta del grupo Nuevo Centroderecha en el Senado Federica Chiavaroli, y en particular el nudo relativo al artículo 4 de la delegación de trabajo: "No pudimos votarlo en la ausencia de una reescritura significativa".
Chiavaroli también le pide a la Primer Ministro Matteo Renzi para dar seguimiento a sus palabras de hoy cuando, hablando en la Cámara, llamó a la superación de la actual forma de derecho laboral, que crea un mundo basado “en el apartheid, dividiendo a los ciudadanos en ciudadanos de segunda clase y ciudadanos de segunda clase B”, y afirmando que el Gobierno está listo para intervenir con una disposición de emergencia si el trabajo en el Parlamento no avanza a un ritmo rápido.
“Para el trabajo -prosiguió Chiavaroli- como para el fisco, la justicia o la AP, se necesita poco para pasar de una reforma real a una que es solo aparente y no conduce a cambios sustanciales”.