Una comparación sobre el tema de la participación de la ilusión de la democracia directa. Se discute en Roma, en el Cámara de Comercio en Piazza di Pietra, miércoles 19 de diciembre, en presencia del sindicalista Marco Bentivogli, secretario general de Fim Cisl, la economista Veronica De Romanis, el profesor Giovanni Orsina, el filósofo Massimo Adinolfi y el secretario confederal de Cisl, Piero Ragazzini. Hablaremos de uno vale uno, el llamado ciudadano total en los tiempos de las redes sociales, las posverdades y las fake news.
Para Bentivogli “el tema de la información es demasiado importante para la democracia y la participación consciente de los trabajadores y ciudadanos en la vida democrática del país. La democracia liberal está en crisis pero el nacionalpopulismo da respuestas equivocadas a preguntas equivocadas, en la ilusión de una democracia vacía sin conciencia y sin participación. Internet y los millones de dispositivos que conectan a las personas en tiempo real con el mundo y con la información, como nunca antes en la historia de la humanidad, ha puesto en marcha grandes oportunidades pero también tiene su lado oscuro. La ilusión del "ciudadano total": el que cree saber y se desenreda de la complejidad del mundo decidiendo con un simple clic".
Casos como el de Cambridge Analytica y el Brexit, los movimientos antivacunas y los terraplanistas demuestran, según el secretario de la Fim Cisl, cómo las técnicas de perfilado y las fake news pueden condicionar y desestabilizar naciones enteras: "No es cierto que uno valga uno, sobre todo cuando la información que recibe es de mala calidad o peor, se distorsiona artificialmente. Como Fim pensamos que el sindicato debe volver a ser un sujeto no solo de negociación pero también un sujeto activo en la educación informal, esto debe hacerse tanto en el mundo en línea como fuera de línea, si esta distinción todavía tiene sentido”.
“Durante demasiados años – concluyó Bentivogli – hemos dejado la conciencia de los trabajadores en manos de estafadores que han alimentado los peores instintos racistas y populistas. La raíz del sindicalismo es ética y sobre todo solidaria. No hay lugar para sindicatos libres en el mundo soberano. Por eso pensamos en este día que reúne a sindicatos, universidades y el mundo de la información. Necesitamos trabajo coral y una red de educación y sensibilización, sólo un trabajador y ciudadano informado y concienciado puede elegir con total libertad”.
