La disputa comercial entre EE. UU. y China se vuelve más dura y una vez más el presidente estadounidense, Donald Trump, sube el listón, amenazando con una nueva ola de aranceles a las importaciones de Pekín.
En detalle, el jefe de la Casa Blanca pidió al Representante de Comercio de EE. UU. que identifique otros 200 millones de dólares en productos chinos para someterlos a más aranceles. La medida se implementará si Pekín lleva a cabo su anuncio de hace dos días sobre la imposición de aranceles del 25% sobre 50 millones de dólares en bienes de fabricación estadounidense, lo que a su vez sería una represalia a los primeros aranceles impuestos por los estadounidenses. Si la administración estadounidense cumple su amenaza, los aumentos arancelarios afectarían al 90% de los 505 millones de dólares de importaciones de productos chinos que cruzaron la frontera estadounidense en 2017. El total de la maniobra ascendería así a 450 mil millones de dólares.
China ha demostrado que quiere "mantener a EE. 'imposición de las nuevas tarifas que anunció recientemente'. Sin embargo, los chinos saben que tienen un margen de maniobra mucho más limitado, ya que la cantidad de bienes exportados desde EE.UU. es decididamente inferior al flujo inverso: 130 millones de dólares "sólo".
Trump asegura que está "en excelentes términos con el presidente Xi" y que quiere seguir "colaborando en varios temas", pero advierte que "las relaciones comerciales entre China y EE.UU. deben volverse mucho más equilibradas" y que "EE.UU. no dejará que otros países como China se aprovechen de ellos en el aspecto comercial”.
La escalada parece imparable, teniendo en cuenta que Pekín ya ha dicho que está dispuesto a responder de nuevo: el Ministerio de Comercio ha definido el "chantaje" de Trump y ha prometido una dura reacción.
Según China, con estos nuevos movimientos, Estados Unidos “se aparta de la línea acordada en varias reuniones bilaterales y decepciona profundamente a la comunidad internacional. Si Estados Unidos actúa irracionalmente y publica una lista de productos a atacar, China no tendrá más remedio que responder con la misma dureza".
En los mercados financieros, el nuevo choque ha desencadenado una oleada de liquidaciones en las bolsas de todo el mundo, empezando por las chinas: Shanghái cerró con una caída del 3,82%, mientras que Shenzhen incluso sufrió un desplome del 5,8%. Pero durante la mañana las listas de precios
