comparte

De Cataluña a Chile: el mundo arde

Mientras en Europa las tensiones están en el eje Barcelona-Londres, preocupa ahora Chile, donde la revuelta contra el aumento del coste de la vida ya ha causado 3 muertos y daños por 200 millones.

De Cataluña a Chile: el mundo arde

Barcelona, ​​Santiago de Chile, pero también Londres, 香港 y otros brotes en todo el mundo: 2019, especialmente en los últimos meses, es el año de las grandes protestas callejeras, por diversas razones. En el Este, en la antigua colonia británica, los violentos enfrentamientos de las últimas semanas han sido desencadenados por proyecto de ley (posteriormente retirado) para la extradición de fugitivos a países donde no hay acuerdo de extradición, incluida China.

En Europa, en cambio, el independentismo se ha ido y está de moda, o por el contrario la oposición a él: mientras un Barcelona cientos de miles de personas están tomando las calles contra las convicciones de líderes autonomistas (también se ha creado un movimiento en la red, Tsunami Democràtic, apoyado entre otros por el catalán más famoso del mundo, Pep Guardiola), al contrario en Inglaterra, Mientras que el El Parlamento debate el Brexit, a salir a la calle son los que quisieran acabar con el tira y afloja y reincorporarse a la Unión Europea. O, a lo sumo, expresarse a través de un nuevo referéndum.

En cambio, la situación más nueva y violenta ha estallado en Chile, donde los enfrentamientos entre manifestantes y policías ya han causado 3 muertos y 200 millones de daños solo para las 80 estaciones de metro arrasadas e incendiadas. Hubo 308 arrestos, 156 policías heridos y otros diez civiles hospitalizados. En ese caso el motivo de las protestas es menos ideológico y más práctico: el aumento del costo de vida.

En los últimos años Chile ha sido considerado la nueva locomotora de América del Sur y ahora es considerado su segunda potencia económica: en 2018, al inicio del mandato del presidente conservador Sebastián Piñeira (en su segundo mandato luego del de 2010 a 2014), El PIB creció un 4%, las inversiones un 6,1 %, las exportaciones un 4,9 % y la tasa de desempleo seguía en el 7 %, casi comparable a la media de la UE.

Aunque las previsiones de crecimiento siguen siendo muy buenas para 2019 y 2020, el que en 2014 era el país sudamericano con mayor poder adquisitivo, el 66 del mundo por delante de Argentina (Italia ocupaba el 40), sale a la calle precisamente por eso: la costo de la vida. El culpable parece ser el propio Piñeira, que ha subido el precio de algunos servicios públicos como el metro: en 2007 un boleto costaba 420 pesos, hoy 800 con la burla de un nuevo aumento a 830 en horas pico (es decir, el de los trabajadores).

El resultado es que el gobierno es incapaz de manejar esta revuelta, encabezada por la juventud, pero finalmente apoyada por la mayoría de la población: el presidente ha suspendido el aumento de tarifas pero mientras tanto libertades personales suspendidas (no ocurría desde los días de la dictadura de Pinochet), declarando el estado de emergencia en todo el país y delegando la crisis directamente al ejército. Los ciudadanos se ven así obligados a quedarse en casa y no podrán salir entre las 9 de la noche y las 7 de la mañana. Quienes estén obligados a ello, tendrán que contar con una autorización especial.

Revisión