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De Twitter a Tencent, de Facebook a Google: por eso al mercado de valores ya no le gusta la alta tecnología

Los datos que recoge el Financial Times son despiadados: en el último mes las 14 grandes tecnológicas mundiales (9 estadounidenses y 5 asiáticas) han perdido una quinta parte de su valor en Bolsa, equivalente a un total de 1.400 millones de dólares. fracaso provoca debate analistas: lejos quedaron los tiempos de la burbuja, ¿ya empezó la guerra de las apps?

De Twitter a Tencent, de Facebook a Google: por eso al mercado de valores ya no le gusta la alta tecnología

La masacre arranca en EEUU y China, con los gigantes Twitter y Tencent perdiendo más del 20% en el último mes, y se extiende como la pólvora a otros grandes nombres como Facebook (-4,3% ayer y -22% en un mes), Microsoft (-2,88% ayer), Google (-12% en un mes), LinkedIn y Amgen para llegar a Netflix, Tesla, Pandora y Weibo, el Twitter chino a punto de cotizar en el Nasdaq, que no es casualidad que bajara el precio de la oferta inicial: de 500 a 435 millones. Incluso el coreano Naver (-10%), el japonés Rakuten (-7%) y Yahoo Japan que ha perdido un 26% desde marzo.

En total, según lo que Financial Times, $ 275 mil millones en acciones vendidas, con las 14 compañías más grandes del mundo (9 en los EE. UU. y 5 en Asia), cada una con un valor de más de $ 20 mil millones, perdiendo una quinta parte de su valor total de acciones, equivalente a 1.400 billones de dólares. Y todo en marcado contraste con la tónica general de las bolsas, tanto que el mismo periódico estadounidense apunta que solo Google ha perdido en el último mes el doble de lo que ha perdido todo el Nasdaq en el mismo periodo.

¿Qué está pasando con el sector de alta tecnología? Ft propone dos tipos de explicaciones. El primero, presentado por Hemant Taneja, un capitalista de riesgo de Silicon Valley, considera la situación "normal y saludable". La especulación se ha disipado y, una vez que los precios de las acciones se estabilicen, las valoraciones más bajas facilitarán la vida de las empresas". La otra explicación, de David Garrity, analista de GVA Research, es geopolítica: “El epicentro del riesgo en el mundo se ha desplazado. Con la crisis de Crimea ha surgido un nuevo nivel de riesgo geopolítico, mientras que el cambio de liderazgo en la Reserva Federal y las señales de una reactivación del crecimiento de EE. UU. han desplazado el interés de los inversores hacia otros lugares”. 

En las columnas del Financial Times, Garrity define los valores de alta tecnología como "ruinosos": "Después del boom con la burbuja de 2000, podrían volverse como canarios en una mina de carbón", es decir, más sensibles que otros a situaciones negativas, como lo fueron los pájaros utilizados en las minas para advertir el nivel de gas. “Antes bastaba con añadir .com al nombre de la empresa -añade Eric Cha, analista de Nomura, volviendo a la burbuja de internet-: los inversores no entendían exactamente qué era, pero ahora lo saben bien”.

Ahora Internet significa 2,5 millones de dólares en beneficios anuales para Tencent y 1,5 para Facebook, para que quede claro. “Pero el nuevo desafío, el nuevo coto de caza, es móvil”, escribe Terry Chen, analista de CLSA. Tras el boom de las puntocom, FT ve muchas similitudes con la que podría ser la nueva burbuja, la de los negocios ligados a los smartphones. Y así, mientras las acciones bajan, la guerra de las apps ya ha comenzado: los 19 millones gastados por Facebook en Whatsapp son prueba de ello. Los cuales, tras el descenso del título de Zuckerberg en las últimas semanas, se han convertido en 17.

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