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Morosidad: para factoraje solo el 4,1% de la morosidad

La cesión de créditos también se ha relanzado a nivel europeo como un canal de financiación menos arriesgado para las pequeñas y medianas empresas. Galmarini (Assifact): "Armonizar regulaciones y controles en Europa, eliminando disparidades entre países".

Morosidad: para factoraje solo el 4,1% de la morosidad

Los préstamos en mora representan el 11,01% de los préstamos bancarios y solo el 4,13% de las operaciones de factoring (datos de Bankitalia-Assifact al 30/09/2015). En Italia, uno de los mercados más importantes del sector en el mundo, la facturación del factoring equivale aproximadamente al 11% del PIB. Pero también a nivel europeo, considerando los 13 países que forman parte de la EUF, la federación de operadores de Austria, Bélgica, República Checa, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, España, Suecia y Reino Unido, el mercado de transferencias de crédito comercial representa en promedio más del 10% del producto interno bruto.

“El factoring, además de ser una fuente de financiamiento menos riesgosa – dice el Vicepresidente de Assifact Fausto Galmarini – representa una importante oportunidad de desarrollo para las pequeñas y medianas empresas europeas, especialmente en países donde la recuperación aún es precaria”.

Galmarini regresó de Bruselas, donde representó a la asociación de operadores italianos en el taller Euf "Construyendo un puente entre las finanzas y las PYME" en el Parlamento Europeo. La federación europea trabaja para armonizar y homogeneizar la normativa de los distintos estados en materia de cesión de créditos. Una cuestión abierta es la de la vigilancia. “En Europa –explica Galmarini– no todas las empresas de factoring están relacionadas con bancos o vinculadas a bancos. Muchos son independientes, por lo tanto no están sujetos al control de las Autoridades, y esto determina una disparidad en la competencia en el mercado”. “En Italia, los operadores – continúa Galmarini – están supervisados ​​por el BCE y el Banco de Italia. Por lo tanto, tienen las mismas obligaciones que los bancos, los mismos deberes en términos de perfiles de riesgo. Pero no tienen los mismos derechos: por ejemplo, el de acceder a la financiación del BCE”.

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