Desde el bajo crecimiento a la falta de consolidación de las finanzas públicas, hasta la estimación según la cual entre 2017 y 2020 habrá un desfase de ingresos de 13,7 millones de euros. El Tribunal de Cuentas expresa varias dudas sobre la última ley de estabilidad. En un documento titulado "Perspectivas de las finanzas públicas tras la ley de estabilidad", ya enviado a los presidentes de las Cámaras, el magistrado contable asegura que en 2014 estarán en riesgo 3 millones de ingresos, a los que se sumarán otros 13,7 millones entre 2017 y 2020.
Por el lado de los ingresos, señala el informe, la ley de estabilidad “debería producir una tasa neta adicional de poco más de 2 millones en 2014 y alrededor de 4,7 millones en el trienio 2014-2016. Este es un resultado final que, a su vez, se deriva de aumentos de impuestos generalizados (más de 28,5 millones en el trienio) no compensados en su totalidad por importantes medidas de desgravación (aproximadamente 24 millones). Se confirma, por tanto, el alcance restrictivo de la palanca fiscal, así como su relevancia en la búsqueda del equilibrio de las finanzas públicas”.
También es duro el juicio sobre los objetivos de crecimiento y consolidación de las finanzas públicas señalados por el Gobierno: la ley de Estabilidad “no parece capaz de afectar de forma significativa a las perspectivas de crecimiento, ni de garantizar un perfil sólido y tranquilizador de reducción del déficit público. Según el informe, la ley de estabilidad confirma, incluso en su versión final, la limitada importancia cuantitativa de las medidas para estimular la economía, mientras que las intervenciones de tamaño unitario limitado están creciendo significativamente, pero como para llevar el gasto corriente a un camino de crecimiento. ”.
El sistema parece “sujeto a impulsos contradictorios –continúa el documento-. Se prevén recortes de gasto consistentes, aumentando en el bienio 2015 y 2016, mientras que el gasto aumentará en el año en curso; se anuncia el destino principal de la recaudación de la 'revisión de gastos' a reducciones de impuestos, sin destacar que buena parte de los resultados esperados ya están hipotecados para evitar un aumento de la tasa”.
Por último, el Tribunal subraya que la ausencia de crédito a la economía real es, entre los "riesgos temidos por el Gobierno, el más cercano a materializarse", y continuará en 2014.
