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Corea, 2 caminos para Trump: embargo o guerra

EE.UU. discute cómo reaccionar ante el nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte: posibles represalias contra China, aliado de Pyongyang, y varios planes de ataque preventivo están sobre la mesa.

Corea, 2 caminos para Trump: embargo o guerra

¿Embargo o reacción militar? Esta es la encrucijada a la que se enfrenta la administración estadounidense tras la nueva prueba de la bomba H por el régimen norcoreano. Tras la reunión de ayer del Consejo de Seguridad Nacional, la sala de control de la política militar estadounidense, el secretario de Defensa, James Mattis, leyó un comunicado que deja abiertas varias opciones: "No estamos apuntando a la destrucción total de Corea del Norte -dijo- pero tenemos la capacidad para defendernos y para defender a nuestros aliados. Tenemos numerosas opciones militares". EEUU, prosiguió Mattis, insiste en la unidad de la comunidad internacional para conseguir la desnuclearización de la península de Corea. El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá urgentemente hoy.

EL CAMINO DIPLOMÁTICO

Las opciones sobre la mesa son diversas. La primera es continuar por la vía diplomática. Corea del Sur pide aislar completamente a Pyongyang y la UE quiere endurecer las sanciones económicas ya en vigor. La idea que circula en Washington es la de un embargo que afecte a cualquier país que haga negocios con Corea del Norte, empezando por China, con la que se concentra el 90 por ciento del comercio exterior de Pyongyang. Una represalia comercial significaría tratar de obligar a Beijing a disciplinar a Kim Jong Un, en lugar de continuar apoyándolo con ayuda económica. La base electoral de Trump estaría de acuerdo, pero las multinacionales estadounidenses no. Un endurecimiento de las relaciones con China dañaría gravemente su facturación.

LAS OPCIONES MILITARES

Luego están las opciones militares. Estos también son diferentes. En primer lugar, EE. UU. podría optar por una acción de contención, lo que significaría equipar a Seúl con un sistema de defensa antimisiles. El próximo paso podría ser lanzar incursiones dirigidas, un área en la que Estados Unidos puede presumir del equipo tecnológico más sofisticado del mundo, con misiles Tomahawk lanzados desde submarinos o aviones sigilosos furtivos capaces de bombardear objetivos muy específicos. La hipótesis más extrema es golpear objetivos del programa nuclear de Corea del Norte con bombas de alta penetración. Sin embargo, esta opción sería una apuesta, ya que no está claro cuál es la capacidad de respuesta antiaérea de Corea del Norte.

El general Michael Hayden, exjefe de la Agencia de Seguridad Nacional, advierte que "las opciones militares no son imposibles pero todas son muy malas". La senadora Lindsay Graham, sin embargo, asegura el apoyo de la derecha republicana en un posible ataque: el ataque preventivo sería legítimo si se tratara de detener a Kim antes de que pueda atacar la isla de Guam (donde se encuentra el 29% del territorio). ocupada por bases militares estadounidenses) o la costa oeste de los Estados Unidos.

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