China no vendrá como príncipe azul para salvar a Europa en peligro. Antes de pedir a Pekín que compre bonos de riesgo, los gobiernos del Viejo Continente deberían preocuparse por "poner su propia casa en orden". Este es el sentido del mensaje lanzado por Wen Jiabao, primer ministro chino, quien ayer en el Foro Económico Mundial subrayó que "los distintos países deben respetar sus responsabilidades", implementando "políticas monetarias y presupuestarias responsables".
Lo más importante en este momento es “evitar una mayor propagación de la crisis de la deuda soberana en Europa”. Li Daokui, un economista que es miembro del banco central de China, también se muestra escéptico de que Beijing pueda intervenir para apoyar las economías de la UE en dificultades, informó el Financial Times. "Creo que China no puede salvar a nadie hoy - dijo Li - los países solo pueden salvarse mediante la adopción de reformas".