El Consejo de Estado de China ha publicado en el sitio web del gobierno (http://english.gov.cn), el 18 de enero, el primer plan de reestructuración y promoción a medio-largo plazo de la industria, que involucrará especialmente a los sectores de alta tecnología y al campo de las innovaciones científicas. Como subrayó el Viceprimer Ministro Zhang Dejiang en una conferencia laboral nacional sobre industrialización y economía de la información el 24 de diciembre de 2011, las innovaciones científicas, además de elevar los niveles de información, son un elemento clave para la reestructuración de la industria, así como los cimientos para garantizar crecimiento del bienestar social.
Según el plan de reestructuración y fomento industrial, se prevé mantener un crecimiento de la producción de valor añadido, de la industria en general, en torno al 8% y un incremento anual de la productividad laboral global del 10% durante los próximos cuatro años. En particular, la producción de valor agregado de las industrias emergentes deberá cubrir, para 2015, el 15% de la producción total de valor agregado del país.
Los esfuerzos se centrarán en la optimización de la industria de materias primas, la renovación de maquinaria para el sector manufacturero, la mejora de la competitividad en el campo de la electrónica, la promoción de la industria de bienes de consumo y el desarrollo del sector de servicios, estrechamente relacionado con la producción industrial.
El gasto en investigación y desarrollo es fundamental para la consecución de estos objetivos: este gasto equivaldrá al menos al 1% de los beneficios de las grandes empresas industriales, mientras que, para los sectores clave, el porcentaje mínimo ascenderá al 3%. Las empresas deberán invertir para fortalecer sus habilidades de autoinnovación, enfocarse en la producción de bienes de calidad con alto valor agregado, crear marcas locales fuertes, hacer uso de tecnologías avanzadas para transformar las actividades tradicionales, a fin de aumentar su competitividad y mercado internacional. También se presta especial atención al sector de la energía: con vistas a reducir la contaminación, el plan elaborado por las autoridades chinas prevé, de hecho, la promoción del ahorro energético. De acuerdo con los objetivos fijados, el consumo de energía y agua por unidad de producción industrial de valor añadido debería disminuir un 21% y un 30% respectivamente.
