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La economía de China vuelve a la normalidad a partir de 2020

En Pekín y sus alrededores, la emergencia del Covid parece un recuerdo lejano: el PIB ya era positivo en el segundo trimestre y los analistas de Intesa Sanpaolo duplicaron sus estimaciones hasta el +2,1 % para 2020. Sin embargo, el consumo interno sigue siendo débil.

La economía de China vuelve a la normalidad a partir de 2020

Si Europa y Occidente están pasando apuros, la economía china ya ha comenzado a funcionar de nuevo. Y también con el turbo. Esto surge del enfoque sobre China del Departamento de Estudios e Investigaciones de Intesa Sanpaolo: la recuperación de la actividad económica continuó entre junio y agosto gracias a una recuperación del consumo que sigue a la recuperación aún más sostenida de las inversiones. No solo eso: los analistas de Intesa incluso revisan al alza las previsiones de crecimiento del PIB del +1% al +2,1% en 2020 (mientras que se esperan descensos de dos dígitos en los países europeos y EE. UU.) manteniendo la reaceleración sin cambios en 7,6% en 2021, lo que devolvería abundantemente a Beijing a los ritmos anteriores a Covid. Y así, mientras Europa sigue lamiéndose las heridas, en el país asiático, ahora primera economía mundial, el Covid habrá tenido un impacto negativo solo durante un trimestre: el primero de 2020, con un -6,8%.

Sin embargo, ya en el trimestre de primavera, mientras en Italia y en casi todo el mundo estábamos en cuarentena con muchas empresas paralizadas, China pudo anotar un +3,2%. Y así, el año natural en su conjunto también tendrá un signo positivo, incluso con estimaciones más que duplicadas en comparación con las anteriores del Departamento de Estudios e Investigación de Intesa Sanpaolo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce: la recuperación de las inversiones ha estado impulsada por los fondos públicos (algo que Europa está a punto de hacer, aunque durante un largo período de tiempo) y se concentra en los sectores inmobiliario y de infraestructuras. Pero, por otro lado, el desempeño del consumo privado en el segundo trimestre, aunque mejoró respecto al primero, se mantuvo débil. “En el frente de la epidemia de COVID-19 –explica el informe– la situación está bajo control y es mucho más optimista que en otros países. Se han contenido dos nuevos brotes de contagios, surgidos en verano en Xinjiang y Shanghái, y desde mediados de agosto los nuevos contagios han sido limitados y solo importados".

El objetivo de la mayoría de las medidas –continúa explicando Intesa Sanpaolo– es garantizar el correcto y justo funcionamiento del mercado en diversas áreas, para hacerlo eficiente y comparable a nivel internacional, y por tanto atractivo para las inversiones extranjeras. Todas las medidas parecen estar en línea con la estrategia de "doble circulación", nacionales y extranjeros, esbozadas de manera general en las Dos Sesiones del presidente Xi Jinping en mayo, y profundizadas en los meses de verano en los discursos de varios exponentes políticos. El Presidente había subrayado la urgencia de construir "un sistema completo de consumo interno", una fuerte promoción de la innovación en ciencia y tecnología, pero al mismo tiempo una continua y mayor apertura del mercado a los inversores extranjeros. Se anuncia la estrategia de doble circulación, que parece cada vez más necesaria ante una posible desvinculación y el aumento de las tensiones con EE.UU. y más allá el leitmotiv del XIV plan quinquenal (2021-2025) que se presentará en otoño en la quinta sesión plenaria del Comité Central del PCCh.

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