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Ciclismo, Nibali contra todos en el mundial de Florencia

El líder de la selección azulgrana entre los favoritos de la carrera por el mundial con Cancellara, Sagan, Gilbert y Froome, pero también presta atención a la selección española fuerte en Contador, Valverde, Rodríguez y Samuel Sánchez

Ciclismo, Nibali contra todos en el mundial de Florencia

Florencia, en un marco de singular belleza, se prepara este domingo para coronar al campeón del mundo de ruta de 2013, después de celebrar el miércoles al prestigioso trío del alemán Tony Martin en la contrarreloj individual. Las casas de apuestas dicen que Fabian Cancellara, ganador de Roubaix y el Tour de Flandes, medalla de bronce en la contrarreloj por detrás de Martin y Bradley Wiggins.

En los pronósticos inmediatamente posteriores al Vizzero -citados por Snai a las 1,90 del excepcional palmarès en el que, sin embargo, todavía falta el maillot arcoíris en la carretera-, Peter Sagan, un formidable malabarista sobre una bicicleta, y Philippe Gilbert, el campeón saliente resucitado. en la reciente Vuelta tras un año de escasez. Para los que todavía tienen en la mirada cómo arrasó en el Tour, también hay que contar entre los favoritos a Chris Froome, que pretende revivir una dupla -Grande Boucle y mundial- que falta en los libros de oro del ciclismo desde 1989, la Greg La vendimia dorada de Lemond.

La afición italiana se centra en Vincenzo Nibali, inserto en el top cinco de los favoritos, que tiene la ventaja de correr en casa y que ya ha ganado el Giro y la Tirreno-Adriático este año. La de los españoles se divide en tres teniendo a los ibéricos en liza a tres grandes nombres de la talla de Contador, Valverde y Rodríguez. Ciertamente el Campeonato del Mundo de 2013 en ruta, 272 km de Lucca a Florencia con los últimos 166 corridos en un circuito que se repetirá 10 veces, es un camino traicionero y al final duro que lleva a excluir a los velocistas puros del previsión de la víspera, como Cavendish: el recorrido se ennegrece por dos subidas que, a fuerza de escalarlas, dejarán huella en las piernas de los atletas, la de Fiesole de 4.370 metros con un desnivel medio del 5,2%, y la de via Salviati, una auténtica pared de 600 metros al 10,2% con subidas de hasta el 16%: algo similar al campeonato del mundo del año pasado en Valkenburg que vio la victoria de Gilbert, que con Sagan y Cancellara, es uno de los pocos activos jinetes de hoy capaces de progresiones impresionantes en las finales, especialmente accidentes de viaje.

El clan italiano, en la retirada de Montecatini, escudriña el cielo a la espera de la lluvia que haría especialmente difícil y técnica la bajada de Fiesole antes de la subida por Salviati, a sólo 4 km de la meta: sería un trampolín ideal para Nibali que sueña con el campeón del mundo para cerrar una temporada espectacular anulando el chasco de la Vuelta sufrido a manos de Chris Horner, el estadounidense que con casi 42 años ha ganado a todos en las durísimas rampas de la carrera española. Y Horner, que desafiantemente ha puesto a disposición todos los datos de su pasaporte biológico para contrarrestar las malas lenguas sobre las pócimas milagrosas que ha tomado, también estará en el arranque del Mundial de Florencia, al frente del equipo estadounidense con Teejay Van Garderen. Socio de Cancellara en Radio-Shack, ya hay quienes dan por hecho una alianza en marcha con el campeón suizo que, como Sagan, no tiene una de las selecciones más fuertes. Pero Cancellara como el eslovaco, espectacular en el reciente GP de Montreal, también están acostumbrados a ir solos.

Problema opuesto en casa española donde la dificultad será compaginar los intereses del equipo con las ambiciones personales de campeones consagrados como Contador, Valverde y Rodríguez por no hablar de Samuel Sánchez: los cuatro con cero en la casilla de victorias en un mundial. En el frente británico, será curioso ver hasta qué punto Cavendish y sobre todo Wiggins ayudarán a Froome a conquistar el escalón más alto del podio. En la que, aprovechando cualquier táctica exagerada por parte de los grandes nombres, podrían escalar incluso corredores que tienen todas las cualidades para llevar a cabo la gran empresa como el noruego Boasson Hagen, el portugués Rui Costa y el colombiano Quintana.  

A la espera de que Florencia coronara al nuevo campeón del mundo, la UCI coronó a su nuevo presidente, el británico Brian Cookson, que derrotó al saliente, el australiano Pat Mc Quaid. Una victoria que Lance Armstrong, la gran purga, saludó a través de Twitter con una palabra: "Aleluya". Un grito de alegría del texano que ahora espera que Cookson materialice sus intenciones de promover una amnistía a favor de los arrepentidos del dopaje con una posible rebaja de sanciones. Un atisbo -siempre negado por McQuaid- a través del cual Armstrong espera recuperar, al menos en parte, sus manos en sus maillots amarillos.

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