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CICLISMO – Cancellara aspira a ganar la París-Roubaix por cuarta vez

CICLISMO – El campeón suizo, fresco vencedor en el reciente Tour de Flandes, apunta a la cuarta victoria sobre adoquines que lo llevaría a igualar la supremacía de De Vlaeminck y Tom Boonen, quien sigue siendo su oponente más formidable – Todos los outsiders posibles

El eco de su tercer éxito en el Tour de Flandes aún no se apaga y Fabian Cancellara vuelve a ser esperado como gran favorito en la París-Roubaix de este Domingo de Ramos. Para el campeón suizo sería el cuarto éxito en el superclásico sobre adoquines, un éxito que le llevaría a igualar el récord de victorias que ostentan dos belgas, Roger De Vlaeminck y Tom Boonen. Y es precisamente Boonen, el líder de la Omega Pharma Quick Step de 33 años, el rival más temible para Cancellara, en una pista dura pero más adecuada, por la ausencia de muros, para potenciar las cualidades de larga distancia del flamenco, apuntando a la “manita”, un quinto triunfo que enloquecería a Bélgica, ya todo le anima, siempre dispuesto a perdonarle todas las escapadas playboy en la residencia de Montecarlo. Desde la edición de 2005 Boonen y Cancellara acumulan siete éxitos juntos, dejando sitio a los demás recién en 2007 (éxito del australiano Stuart O'Grady) y en 2011 (victoria de Johan Vansummeren).

¿Quién podría romper la supremacía de los dos grandes nombres del pavé? Según las previsiones de las casas de apuestas, se trata de un grupo reducido de corredores: en el orden de favoritos, Peter Sagan (ganador de la Ghent-Wevelgem pero decepcionante en la Ronde del pasado domingo); Sepp Vanmarcke, ya segundo el año pasado por detrás de Cancellara; Alexnder Kristoff, el noruego que quemó al mismísimo Spartacus en el sprint del último Sanremo; Zdenek Stybar, campeón del mundo de ciclocross; John Degenkolb, ganador en Harelbeke; y otra vez: Niki Terpstra, Greg Van Avermaet, segundo en el Tour de Flandes de este año. Otros -entre ellos el propio Vansummeren, ya ganador de una Roubaix, en liza a pesar de haber sido protagonista de una desastrosa caída en la última Ronda de una anciana aún en coma- serían una sorpresa. Qué sorprendente sería un acierto de Bradley Wiggins, que lleva demasiado tiempo sin dar señales de vida, pero que ha puesto a este Roubaiux entre sus objetivos para 2014.

Veremos, pero el pesimismo sobre el baronet inglés, icono del ciclismo mundial en 2012, crece semana a semana a medida que se acerca la temporada de grandes vueltas con un Alberto Contador, también ganador de la Vuelta al País Vasco tras la Tirreno-Adriático , cada vez más decidido a recuperar la corona después de haber sido casi humillado en el Tour del año pasado por Chris Froome.    

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