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Champions League, el Milan pierde cara ante el Arsenal (0-3) pero no los cuartos de final

LIGA DE CAMPEONES - Los rossoneri, arrollados por el Arsenal (3-0), se arriesgan a una eliminación sensacional pero al final consiguen contener el daño y pasar a cuartos - Una tarde con la pesadilla de la derrota en Estambul y la remontada de La La Coruña.

Champions League, el Milan pierde cara ante el Arsenal (0-3) pero no los cuartos de final

¡EL MILAN PIERDE LA CARA PERO NO EL CUARTO! LOS ROSSONERI, 3-0 ABAJO EN LA PRIMERA MITAD, SE ARRIESGABAN A UNA ELIMINACIÓN CLAMORROSA. GALLIANI: "PENSÉ QUE MORÍA, PERO LA CALIFICACIÓN PERMANECE".

Justo cuando estaba a punto de materializarse, el fantasma de La Coruña decidió volver al desván. Ocurrió en el minuto 58, con el Arsenal ganando por 3 goles ya punto de marcar el cuarto. Pero justo cuando el destino de los rossoneri parecía sellado, Van Persie decidió tirar por la borda el 4-0 al intentar una inverosímil (y presuntuosa) primicia sobre Abbiati, que así encontró el balón en sus manos. Solo en ese momento la afición del Milán volvió a esperar una clasificación que parecía irremediablemente comprometida por una primera parte indecente, a veces incluso increíble.

Ahí acabaron los sudores fríos, porque entonces los rossoneri por fin empezaron a jugar, acercándose en varias ocasiones al gol, pero la reacción (que aún les permitía acceder a cuartos de final) no puede ni debe deshacer el desastre anterior. De hecho, tras el partido en el Emirates Stadium, las caras de los hinchas milanistas eran de todo menos felices. Desde Galliani a Allegri, pasando por los numerosos jugadores que pararon en la zona mixta, el tenor de las declaraciones fue unánime: “Hemos sufrido mucho, mucho, mucho – dijo Adriano Galliani -. Yo también sufrí mucho, no vi los últimos veinte minutos: después del "scavetto" de van Persie pensé que me moría, pero sigo vivo. Ha ido bien, pasa el sufrimiento y queda la calificación".

El mismo sufrimiento también para Massimiliano Allegri, que trató de explicar el partido también desde un punto de vista táctico: “Jugamos con tres delanteros y ciertamente sufrimos demasiado. Diría que técnicamente hicimos mal el juego, en la primera mitad estuvimos demasiado bajos y solo jugamos el balón con los defensores, mientras que en la segunda mitad maniobramos en ataque. Perdón por la derrota, pero el objetivo era pasar. Quizás los chicos me habían visto un poco pasada de peso y querían que bajara 5 kg…”.

Pero, ¿qué salió mal exactamente en los Emiratos? Las numerosas ausencias (sobre todo Boateng) sin duda pesaron mucho y obligaron a Allegri a jugar con un tridente que acabó desequilibrando demasiado al equipo. Pesado (en el sentido de lastre) también Zlatan Ibrahimovic, que mientras siga mandando al campo a su pobre hermano cada vez que se disputa la Champions, solo puede soñar con el balón de oro. Más allá de esto, sin embargo, la cabeza jugó el componente fundamental, en el sentido de abordar el juego. Milan hizo exactamente lo que esperábamos que no hiciera durante la presentación: subestimar a su oponente, considerándolo ya muerto. El error fue grave y solo en un caso no fue fatal. Téngalo en cuenta el AC Milan, que entró ayer por la tarde en la Champions League, donde no hay equipos colchoneros. Quizás después de Londres los rossoneri entendieron esto.

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