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Champions: Inter flop, Atalanta estelar

Desastre del Inter ante el Real Madrid (0-2): Nerazzurri a un paso de la eliminación en Champions - Hazaña histórica en lugar del Atalanta, que supera al Liverpool (0-2) y ve cerca la clasificación

Champions: Inter flop, Atalanta estelar

Un fracaso gigantesco y una hazaña asombrosa. El día de la muerte de Diego Armando Maradona, que el Nápoles celebrará hoy como es debido (el Municipio ha decretado luto por la ciudad y ha decidido poner su nombre al estadio de San Paolo), el fútbol italiano ofreció a Europa dos versiones decididamente diferentes. Por un lado el desastre del Inter, derrotado una vez más por el Real Madrid y ahora a un paso de la eliminación, por otro la gran prueba del Atalanta, capaz de asaltar Anfield y derrotar al Liverpool campeón de Inglaterra. Difícil encontrar un rasgo de unión entre dos juegos tan diferentes, diametralmente opuestos tanto en el desarrollo como en el final.

Las respectivas clasificaciones, además, hablan por sí solas: los nerazzurri de Conte ocupan el último lugar y vinculan sus esperanzas de clasificación solo a las matemáticas, los de Gasperini se han apoderado del Ajax y, calendario en mano, se puede decir incluso que son favoritos para el paso de turno. Acusó, una vez más, el técnico del Inter, de no poder darle un alma a su equipo. Pero si en Liga, de una forma u otra, el tren del Scudetto sigue al alcance de la mano, no es así en la Champions, donde los octavos de final son un auténtico espejismo: de hecho, ganar los dos siguientes puede no serlo. suficiente, más aún un empate sería suficiente para Real Madrid y Borussia Moenchengladbach en la última jornada.

En definitiva, el desastre está a la vuelta de la esquina y no es sólo fruto del partido de ayer, sino de una trayectoria europea gravemente insuficiente, por debajo incluso de las expectativas más nefastas. En la víspera fue el propio Conte quien definió el partido contra los blancos como una final, pero su gente no debió recibir el mensaje. El Inter encaró el partido exactamente como lo hizo ante el Turín el domingo, pero si 20 minutos fueron suficientes para arreglar las cosas, no fue así ayer, donde los valores fueron muy distintos. Los españoles, ya en ventaja en el minuto 7 con un penalti de Hazard, dominaron el partido sin problemas, casi doblando con Vázquez (Handanovic pegó al poste) y, en general, sin dejar hacer nada a los nerazzurri.

En el 33' el episodio clave, o sea la expulsión de Vidal por las protestas tras un presunto penalti no concedido: sensacional ingenio, fundamentalmente porque el hecho no existe (Varane parece llevarse el balón), pero sobre todo por haber dejado 10 compañeros en el partido decisivo. Cabría esperar cosas así de Barella y Sensi que vienen de Cagliari y Sassuolo (cualquier referencia a las frases de Conte después del Dortmund no es pura coincidencia), ciertamente no de un campeón muy condecorado tomado principalmente por su mentalidad y experiencia. A partir de entonces, el ya complejo partido se hizo casi imposible, tanto que el Real Madrid se limitó a cerrarlo (59', gol en propia de Hakimi en un intento de parar a Rodrygo) y gestionarlo, como si estuviera ante un provincial.

"Básicamente ya es difícil jugar contra equipos tan importantes, si estamos listos para ir y bajar un gol y nos quedamos con diez, entonces se convierte en una montaña difícil de escalar", comentó Conte. "Vimos la diferencia entre nosotros". y ellos, pero esto no debe desanimarnos, sino hacernos entender que hay un camino por recorrer, un trabajo por hacer. No debemos dejarnos cautivar por las sirenas, sino seguir siendo humildes. El único camino que podemos tomar es el del trabajo y el crecimiento, desde todos los puntos de vista”.

Clima completamente diferente en la casa. Atalanta, donde se registra la enésima hazaña de la pandilla Gasperini. Ganar en Liverpool, además sin encajar un gol, sería excepcional para cualquiera, y mucho menos para un equipo como el Atalanta, construido, cabe recordar, con una facturación seis veces inferior a la del campeón inglés. Sin embargo, en el campo no se ha visto toda esta diferencia económica, también porque Klopp, quizás condicionado por el 5-0 de la ida, tuvo a bien hacer una rotación, dejando fuera a gente como Firmino, Jota, Fabinho, Minamino y Robertson.

Los bergamascos, por su parte, pese al mal empate ante el Spezia, han recuperado el brillo de sus mejores días, coincidiendo con la noche del regreso a la portería de Josip. Ilicic. El esloveno, gran protagonista de la racha europea de la temporada pasada, marcó el 1-0 en el minuto 60 rompiendo el equilibrio del partido. En ese momento Klopp soltó sus caballos desde el banquillo pero fue el Atalanta quien volvió a marcar, esta vez con Gosens, bien servido por Hateboer (64'). Un gran éxito, que permite a la DEA pensar seriamente en los octavos de final: si vence a la pequeña Midtjylland el próximo martes, de hecho, podría incluso ir a Amsterdam con dos resultados de tres disponibles.

“Ganar aquí contra un equipo de este valor es una gran satisfacción, además de fundamental para el progreso en la Liga de Campeones – confirmó Gasperini – Tuvimos un gran partido logrando expresar nuestros conceptos. Tuvieron algunos jugadores diferentes en comparación con el partido de ida, pero hicimos un mejor juego logrando ser compactos y cerrados, jugando bien técnicamente. Es un resultado merecido".

Además de una buena manera de rendir homenaje al Pibe de Oro, que desde allá arriba, como buen revolucionario que se precie, debió disfrutar viendo a la Diosa abofetear al gigante de la camiseta roja.

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