En Cataluña, los independentistas obtienen la mayoría de los escaños, aunque no los votos. En un domingo electoral marcado por un récord de participación (“Fueron las elecciones más importantes desde la muerte de Francisco Franco”), con un 77% de los que tenían derecho a voto, los independentistas se impusieron en las encuestas según las previsiones de la vigilia.
Con el escrutinio aún sin terminar del todo, los separatistas ocupan 62 de los 135 escaños del Parlamento local, de los cuales 62 en la Junt del Sì, que es la mayor agrupación secesionista, y 10 en Cup, formación de extrema izquierda que quiere la secesión
Sin embargo, los separatistas no alcanzaron la mayoría de votos sino el 47,8% y esto contribuirá a que la polémica por el divorcio entre Barcelona y Madrid sea aún más candente. De hecho, ahora se abre un choque político e institucional muy duro.
Los secesionistas han prometido abandonar España en un plazo de 8 meses y constituirse en un estado independiente, pero el Gobierno de Rajoy condena esta intención por inconstitucional y niega que Cataluña pueda separarse libremente de España y que pueda mantener la misma moneda, es decir, el euro. en caso de división.
El mundo financiero también está en crisis: los grandes bancos ya han advertido que si Cataluña se fuera de España, abandonarían Barcelona y trasladarían su sede a Madrid. Hasta el mundo del fútbol podría partirse con el Barcelona de Messi, campeón de Europa, fuera de la Liga española.
En definitiva, Cataluña promete ser un frente muy candente no solo para España sino para toda Europa. Y en noviembre, España será convocada a elecciones generales.