“La denuncia de la Fiscalía de Madrid es un acto político, pero aceptamos el reto de las elecciones del 21 de diciembre: respetaremos cualquier resultado, como siempre lo hemos hecho. ¿Hará lo mismo el Gobierno español?”. En una rueda de prensa desde Bruselas habló públicamente por primera vez Carles Puidgemont, ahora expresidente catalán destituido por el presidente español Mariano Rajoy y también denunciado a la fuga por el Fiscal General de España José Manuel Maza por rebelión, sedición y malversación de fondos.
Las acusaciones que Puidgemont, que también aclaró que no está en Bruselas para pedir asilo político, lanza en Madrid son contundentes: "Siempre hemos estado dispuestos al diálogo, pero con motivo del referéndum del 1 de octubre hubo violencia, incluso contra los ancianos Para nosotros evitar la violencia es una prioridad y todas las movidas que hemos hecho desde el viernes lo demuestran, siempre hemos actuado en nombre de la paz y la neutralidadà, preferimos asegurarnos de que no hubiera enfrentamientos”. “No se puede decir lo mismo del Gobierno central –acusó el líder independentista–. Hemos recibido la denuncia de un fiscal contratado por el gobierno español y que confirma la posición del gobierno español, políticamente contraria a las posiciones del Parlamento catalán: una denuncia que persigue a las personas, no a los delitos. Esta denuncia es un ejemplo de comportamiento belicoso, por el cual también corremos el riesgo de prisión. Es una herramienta política”.
Puidgemont, que junto a los 9 ministros de la Generalitat que también fueron cesados, confirmó que se había trasladado a Bruselas, desde donde también pidió a Europa que reaccionara sobre este asunto: "Estamos en contra de la violencia, mientras Madrid aplica el artículo 155 que revoca la autonomía ha asumido un comportamiento beligerante. Para nosotros la democracia es la herramienta que será la base de nuestra victoria: por eso aceptamos el desafío de las elecciones del 21 de diciembre, no tenemos miedo a los desafíos democráticos, los problemas se resuelven votando, no denunciando y encarcelando al pueblo lidiamos con los enfrentamientos". Finalmente el guante lanzado a Rajoy: “¿Respetamos el resultado de las elecciones del 21 de diciembre como siempre lo hemos hecho: Madrid hará lo mismo o seguirá apelando al artículo 155? ¿Abrirá negociaciones en caso de victoria independentista? El Gobierno español tendrá necesariamente que respetar el resultado”.
