Buenas noticias para las familias italianas. Si bien los préstamos para la adquisición de vivienda se desaceleraron el año pasado, la tendencia parece haberse invertido este año. En el primer trimestre de 2011 llegaron préstamos por importe de 13.502,32 millones de euros, mostrando un incremento del 1,28% y un contravalor de 170,67 millones de euros. Esto es lo que se desprende de la última publicación de Datos Estadísticos del Banco de Italia.
Tras el traspié del cuarto trimestre de 2010, cuando se registró una caída de algo más del 2%, el crédito a los hogares empieza, por tanto, a aumentar de nuevo. El valor de las hipotecas pendientes en Italia continúa creciendo. Tras el descenso del segundo trimestre de 2008, el incremento fue progresivo hasta alcanzar el volumen récord de 309.711 millones de euros en el segundo primer trimestre de 2011, registrando así un aumento del +1,27% respecto al cuarto trimestre de 2010.
Esta tendencia en el acceso al crédito viene acompañada de una leve caída en el valor de las propiedades. En base al análisis de precios, realizado por Tecnocasa, en el primer semestre de este año todas las grandes ciudades reportaron precios a la baja. En comparación con el mismo período de 2010, Bari (-5,6%) y Nápoles (-2,2%) cayeron sobre todo. Milán y Roma, por su parte, cerraron el primer semestre de 2011 con valores estables (-0,4% y -0,2%).
Del análisis de las ventas realizado por Tecnocasa destaca el predominio de las compras de vivienda habitual (77,4%), seguida de las de uso inversión (18%) y por último de la vivienda vacacional (4,6%). El mercado de alquiler registró un ligero descenso de las rentas en las grandes ciudades (-0,1% para apartamentos de dos habitaciones y -0,3% para apartamentos de tres habitaciones). La demanda de viviendas en alquiler se caracteriza por un predominio de solicitudes (48%) entre jóvenes (entre 18 y 34 años). Aquellos que no pueden comprar porque no pueden acceder al crédito, los trabajadores que se mudan y los estudiantes fuera del sitio eligen alquilar. De hecho, quienes buscan una vivienda para trabajar o estudiar se encuentran principalmente en el grupo de edad de 18 a 44 años. De manera más general, las previsiones para el mercado inmobiliario para 2011 todavía se orientan hacia una nueva disminución de los valores entre -3% y -1%.
