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Combustibles: impuestos especiales aumentaron 7 veces desde 2011, ahora riesgo de picadura de IVA

La oficina de estudios de la CGIA da la voz de alarma sobre el aumento de los impuestos especiales - Respecto a 2010, una familia media con un coche pequeño de gasolina que recorre 15 km al año gasta 216 euros más - Por un diésel mediano que hace 25 km, el precio sube a 372 euros - El IVA sigue siendo una incógnita: si la subida empieza en octubre, hay riesgo de picadura

Combustibles: impuestos especiales aumentaron 7 veces desde 2011, ahora riesgo de picadura de IVA

Desde 2011 hasta hoy, los impuestos especiales sobre el combustible se han multiplicado por 7. A ello hay que sumar la subida del IVA, si la regularización de un punto a partir del próximo XNUMX de octubre. La alarma proviene de la Oficina de Investigación del Cgia, que destaca las graves repercusiones para los automovilistas.

En comparación con 2010, una familia italiana media que recorre 15 kilómetros al año con un coche de gasolina, consumiendo así unos 900 litros de combustible, ha experimentado un incremento de 3 euros en los últimos 216 años.
Es peor para aquellos que poseen un automóvil diesel de tamaño mediano. En comparación con una distancia media anual medida por Istat igual a 25 mil kilómetros (1300 litros de diésel), el aumento alcanza los 372 euros. Si se confirma la subida del IVA a partir del próximo 377 de octubre, la carga subirá hasta los XNUMX euros.

“Los resultados que surgieron de esta elaboración deben servir como advertencia – informa el Cgia – Aproximadamente el 80% de las mercancías en Italia viajan por carretera. Si no se bloquea la subida del IVA, casi seguro que veremos un aumento generalizado de los precios de todos los bienes que encontramos a diario en las estanterías de las tiendas o supermercados”.

No debemos olvidar -añade la asociación- que desde el inicio de la crisis hasta finales de 2012, el PIB nacional disminuyó 7 puntos porcentuales y el gasto de los hogares 5. Esta caída de 5 puntos corresponde, en términos absolutos, a una media disminución del gasto equivalente a unos 3.700 euros por familia. Si no evitamos el ajuste del IVA corremos el riesgo de penalizar aún más la demanda, empeorando la situación económica de las familias y de las pequeñas empresas y autónomos que viven casi exclusivamente del consumo doméstico”.

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