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CAMPEONATO SERIE A - Solo la Roma sigue el ritmo de la Juve. Lo mismo para el Inter. Nuevo ko Nápoles

CAMPEONATO - Los Giallorossi liquidan fácilmente al Cagliari (2 - 0) y saltan a lo más alto de la clasificación con pleno de puntos junto a la Juventus - El abrazo de Florenzi a su abuela tras el movimiento del gol - Inter más o menos en Palermo: no va más allá de la igualdad (1-1) - Napoli pierde en Udine (1-0) y vuelve a estar al borde de un ataque de nervios: Benítez bajo acusación

CAMPEONATO SERIE A - Solo la Roma sigue el ritmo de la Juve. Lo mismo para el Inter. Nuevo ko Nápoles

Jueves y Roma despegan. El campeonato arrancó hace apenas tres días pero las jerarquías de la víspera, que vio a los dos favoritos al Scudetto, ya parecen respetarse. Tras el éxito de los blanquinegros en la previa de San Siro, los amarillos y rojos estaban llamados a responder ante el Cagliari de Zeman, ex siempre aplaudido pese a los resultados no precisamente halagüeños. Esta vez, sin embargo, no hay trucos del pasado sino una Roma dura y convencida, en el punto desde los primeros minutos. Quien, en menos de un cuarto de hora, ya había encarrilado el partido, cerrándolo efectivamente.

Primero Destro, glacial en el toque con una asistencia de Florenzi, luego el propio extremo amarillo y rojo, bueno empujando a la red el delicioso pase de Gervinho. Mención aparte merece su júbilo (la precipitación desenfrenada al estrado de autoridad para abrazar a su abuela) y la frialdad de Peruzzo, "obligado" por el reglamento a una amonestación justa e insensible a la vez. El resto fue solo una larga tarde de celebración que proyecta a la Roma a lo más alto de la clasificación junto a la Juve: un duopolio que probablemente se prolongará hasta el 5 de octubre, día del esperado choque directo.

Paso atrás en cambio para el Inter, al menos si el término de comparación era el 7-0 recortado al Sassuolo. Que el partido de Barbera hubiera sido más difícil era imaginable pero quizás ni al más pesimista de los nerazzurri se le hubiera ocurrido un comienzo así. En el minuto 3 Vidic, señalado por todos como el protagonista de la defensa, tuvo el balón robado de manera absurda por Vázquez para el gol más fácil. Obligados a perseguir, los de Mazzarri tardan en reaccionar pero aún así logran igualar en el 42' por mediación de Kovacic, la nota más feliz de este inicio de temporada. El croata, seco para campeonato y medio, parece querer recuperar el tiempo perdido como demuestran los cuatro goles marcados en seis partidos de temporada.

Habiendo encontrado el empate, los nerazzurri vivieron su mejor momento, incluso marcando dos goles: una pena que ambos fueran anulados. Decisión acertada sobre la de Vidic (fuera de juego activo de Osvaldo), mucho más discutible la de Icardi (D'Ambrosio parece partir en posición irregular). El juego está abierto y ambos se arriesgan a ganarlo. Vázquez estuvo a punto de anotar dos veces con un derechazo al travesaño, Osvaldo remató al ángulo alto con un cabezazo de precisión pero tuvo que doblegarse ante el milagro de Sorrentino. En la final, Iachini fue expulsado por protestas tras la anulación de un gol de Belotti: las imágenes, sin embargo, demuestran que la decisión es correcta, dado que el atacante empuja (aunque sea levemente) a Nagatomo. El 1-1 final no rechazó al Inter, pero tampoco lo impulsó. Los cuatro puntos en la clasificación confirman que el tercer puesto es un objetivo posible, el Scudetto no.

Por otro lado, es difícil imaginar sueños de gloria para el Napoli. Tras la victoria sobre el Sparta de Praga, muchos esperaban el partido fuera de casa en Udine para entender el estado de salud de los azzurri. La respuesta es la más temida: la crisis no ha terminado, más bien parece estar en pleno apogeo. El gran sospechoso de la segunda derrota consecutiva en Liga, sobra decirlo, es Benítez. Difícil de entender incluso antes del partido, luego incomprensible a la luz del mismo. La Rafarevolution, como ya se le ha apodado, afecta a Inler, Mertens, Callejón y Hamsik, todos en el banquillo de un Napoli inédito con Gargano y López en el centro del campo, Zúñiga arriba por la derecha, Michu de mediocentro e Insigne por la izquierda.

Sin embargo, todo ello produce solo un poste (Gargano en el 36') y una doble ocasión Higuaín-Callejón en la segunda parte. Demasiado poco para ganar el partido y de hecho el Udinese, en la primera oportunidad real creada, pasa. Koulibaly y Britos torpedean, Danilo enfría a Rafael con una plancha tan sencilla como letal (71'). El final es un ataque de nervios: Higuaín maldice al mundo, Benítez sale del campo abatido y palabras bastante duras parecen haber volado en el vestuario. Una especie de pelea entre todos para un grupo que ahora parece estar al borde del abismo. 

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