Finalmente, él también se dio por vencido. “¿Scudetto? Es algo que ya no espero”, admitió Rudi García en la víspera del Catania – Roma, previsto para esta tarde (15 horas) en el estadio Massimino. Admisión lógica y en modo alguno refutable, hija de una situación de ranking que solo espera las matemáticas para graduar a la Juventus como campeona de Italia. Ya podría ocurrir hoy si los giallorossi no consiguen volver de Sicilia con los tres puntos.
“Pero vamos a Catania a ganar – respondió el técnico francés. – Será difícil porque ese siempre es un campo complicado para jugar, pero queremos alargar la racha de éxitos. El campeonato ha terminado y nuestro resultado no cambiará las cosas, pero cumpliremos con nuestro deber. Creo que si la Juve hizo un campeonato de récord también es gracias a nosotros que nunca hemos dejado de creer en ello”. La paradoja es precisamente esta: la Roma podría terminar la temporada con el récord de puntos de su historia, pero sin títulos que celebrar. “Pero el éxito moral es haber devuelto el orgullo y la felicidad a nuestra afición – respondió García. – Esta era la prioridad para mí. Hicimos una gran temporada, el año que viene habrá que seguir por este camino intentando ampliar la plantilla en el mercado de fichajes”. Quizá evitando perder piezas preciosas como Pjanic, cada vez más tentado por las sirenas parisinas y catalanas. El bosnio, cuyo contrato vencía en 2015, fue uno de los absolutos protagonistas del año giallorossi y siempre ha sido alumno de su entrenador.
“Soy optimista – pensó García. – Dijo cosas importantes del PSG y del Barça, es cierto, pero ¿a quién no le gustan esos equipos? También dijo que está bien en Roma, pero se le ha dado poco protagonismo a eso…”. La vena polémica del francés aún palpita, aunque esta vez perdona a su rival favorito, ese Antonio Conte al que volverá a encontrar la semana que viene en el Olímpico. “No cuentes conmigo para seguir jugando en el patio de la escuela – bromeó. Estoy tocando la campana del recreo. El toque de atención tendrá que llegar esta tarde en Catania, donde la Roma intentará conseguir su décima victoria consecutiva. Sin los sancionados Destro y Nainggolan (ambos volverán a estar disponibles ante la Juventus) y los lesionados Benatia, Toloi, Balzaretti y Strootman, García tendrá que barajar un poco las cartas. En el ordenanza 4-3-3 De Sanctis jugará en la portería, Maicon, Romagnoli, Castan y Dodò en defensa, Taddei, De Rossi y Pjanic en el centro del campo, Gervinho, Totti y Ljajic en ataque. El Catania de Pellegrino, ahora a un paso del descenso matemático a la Serie B, intentará el milagro con forma de espejo: Frison en la portería, Peruzzi, Spolli, Gyomber y Monzon en defensa, Plasil, Lodi y Rinaudo en el centro del campo, Barrientos, Bergessio y Leto en ataque.
