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Campeonato de la Serie A, Inter y Milán: los sorteos no son todos iguales

EL CAMPEONATO DE MILÁN - El Inter empezó mal, encajó el gol del Bolonia por Destro, pero recuperó por Perisic: fue el 1-1 pero estalló el caso Kondogbia, sustituido sensacionalmente por De Boer tras una serie de errores sensacionales - Milan en cambio trajo a casa un decente 0-0 de Florencia donde Ilicic falla un penalti y Donnarumma salva a Borja Valero

Campeonato de la Serie A, Inter y Milán: los sorteos no son todos iguales

Un punto para ambos pero con perspectivas diferentes. Inter y Milán no pasan de dos empates con Bologna y Fiorentina pero si el de los rossoneri puede considerarse un buen resultado, no lo es para los nerazzurri, que se ven obligados a lidiar con toda una serie de arrepentimientos. Por supuesto, incluso el equipo de Montella puede tener sus recriminaciones, pero el resultado correcto salió del campo de Franchi, considerando todas las cosas.

De Boer, en cambio, paga por el mal comienzo de su equipo, una constante peligrosa (a excepción de Empoli) que deberá corregirse, de lo contrario, el campeonato de su equipo siempre seguirá siendo un altibajo peligroso. El empate 1-1 en San Siro es el resultado de 20 momentos aburridos del Inter, inmediatamente capitalizados por el Bolonia, que anotó con el ex Destro después de solo 14 minutos.

Tomando nota de las dificultades, De Boer interviene con un cambio importante: sale Kondogbia, principal culpable del gol encajado, en Gnoukouri. Una jugada que dio sus frutos sobre el césped pero que abre oficialmente el caso del francés, que cada vez es más un extraño para el equipo.

“Cuando un jugador no quiere entender… – pasó por alto el holandés. – Había hablado mucho con él antes de la carrera pero si no me quiere escuchar…”. El rechazo es evidente, al igual que la ruptura entre ambos: solo el tiempo dirá si se recompondrá o no. En cualquier caso, tras llevarse el 0-1, el Inter se puso manos a la obra y empató al final de la primera parte (37') gracias a una espléndida volea con la zurda de Perisic, bien servida por Candreva.

En la segunda parte las ocasiones se agolparon pero el Bologna, además peligroso en algunas reanudaciones, aguantó bien el golpe. También porque, por una vez, Icardi se mostró un poco frío de cara a la portería (sensacional su balón liso en pleno descuento) y Ranocchia, autor por fin de una buena actuación, devoró el 2-1 de cabeza después de que el partido estuviera prácticamente terminado. encima.

Domingo sin ganar también para el Milan, detenido en el 0-0 por la Fiorentina de Paulo Sousa. Sin embargo, aquí se puede ver el vaso medio lleno, tanto por la dificultad objetiva del partido como porque, con ocasiones en mano, los rossoneri pudieron ganar pero también perder.

La primera parte fue toda de la marca Viola y en el minuto 22 el partido pudo haber tomado un giro muy específico: una pena que Ilicic falló el primer penalti de su carrera en Italia al enviar el balón al poste (todavía fuera de la falta de Calabria sobre Borja Valero).

Tras el susto, el Milan despertó y el partido ha cambiado definitivamente. La Fiorentina siguió jugando pero los rossoneri no se quedaron mirando, al contrario acabaron creando una serie de ocasiones muy tentadoras.

Si por un lado hay que destacar la superparada de Donnarumma a Borja Valero, por otro hay que decir que Suso y Bacca estuvieron literalmente cerca de marcar y que en la final Luiz Adriano podría haberlo encontrado si Tomovic no lo hubiera derribado hacia abajo a un paso de la caja.

Probablemente no fue penalti (las imágenes no aclaran al 100% pero el contacto parece haberse producido justo afuera) pero sí falta y expulsión, en cambio Orsato, increíblemente, no pitó nada.

“No quiero hacer polémica porque la cultura de la sospecha, a diferencia de Sousa, no me pertenece –la púa de Montella. – La Fiorentina nos superó en el primer tiempo, luego en el segundo no supimos aprovechar las oportunidades que tuvimos. En el futuro habrá que tener un poco más de coraje pero estoy contento, hay que seguir así”.

El técnico rossoneri cerró una semana muy complicada sobre el papel con dos victorias (Sampdoria y Lazio) y un empate, todas sin encajar un gol. De hecho, dadas las premisas, realmente no hay necesidad de ser exigente.

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