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Cámara y Senado, mañana empezamos de nuevo: el primer obstáculo es la elección de presidentes

En menos de 24 horas los nuevos diputados y senadores traspasarán los umbrales de Montecitorio y Palacio Madama por primera vez en la legislatura – Su primera tarea será la elección de los presidentes de las asambleas, y a juzgar por la (perdida) post- equilibrios de votación podría tomar más tiempo de lo esperado.

Cámara y Senado, mañana empezamos de nuevo: el primer obstáculo es la elección de presidentes

Mañana empezamos de nuevo. Después de casi un mes de resaca postelectoral -lejos de eliminarse- el parlamento italiano reabre sus puertas, más joven y más femenina que nunca. Las caras nuevas están desperdiciadas: de un total de 945 parlamentarios, hay 567 recién elegidos. Eso es 60%. 

La primera tarea real para las nuevas entradas y las viejas glorias será la elección de los nuevos presidentes de las cámaras. Los procedimientos son distintos, pero una vez más la ingobernabilidad nacida de las urnas tendrá su impacto.

En Montecitorio el proceso es teóricamente más largo, porque en las tres primeras votaciones se elige al número uno de la Asamblea sólo si los votos favorables alcanzan el quórum de dos tercios. A partir de la cuarta vuelta bastará la mayoría absoluta.

Más allá de los acuerdos entre las partes, a nivel aritmético no debería haber mayores problemas para elegir al sucesor de Gianfranco Fini, ya que en la Cámara -gracias al Porcellum- el Partido Demócrata goza de una abrumadora superioridad.

en el senado la pregunta es diferente. Incluso si el procedimiento es más rápido, el problema de fondo permanece: una mayoría absoluta sería suficiente de inmediato, pero lamentablemente no existe en el Palacio Madama. Ninguna coalición alcanza el ansiado 51%. 

Por supuesto, la elección del segundo cargo estatal es importante, pero no la forma de votar la confianza en un gobierno. Por lo tanto, es posible que al final los opositores políticos puedan encontrar un acuerdo de partición lo menos doloroso posible. En todo caso, a partir de la tercera votación, el nuevo presidente del Senado podrá ser elegido por mayoría simple.

En definitiva, por ahora solo hay dos certezas. En primer lugar, los dos nombres probablemente indicarán en qué dirección se inclinará el acto de equilibrio político de los próximos meses. En segundo lugar, Matteo Renzi pronunció una frase desarmante e incontrovertible a L'Espresso: "Se necesita menos para ser Papa que para ser Presidente de la Cámara". 

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