Tronó tanto que al final no llovió. El ansiado interrogatorio de Antonio Conte en la oficina del fiscal federal no debería haber llevado a nada trascendente (condicionalmente obligatorio), para regocijo de la gente de la Juventus, que acudió ayer a Roma para apoyar a su entrenador. “No hay mucho que contar. Finalmente ha llegado el día en que pude decir la verdad en un ambiente muy pacífico. Reitero mi felicidad por haber podido expresar mi opinión. A partir de esta noche volveré a hacer lo que mejor se me da, que es ganar y ser entrenador”. Así se expresó Antonio Conte al final del interrogatorio fluvial de Stefano Palazzi, que duró casi 4 horas. El técnico de la Juventus fue llamado a defenderse de las acusaciones de Filippo Carobbio, centrocampista del Spezia (pero sobre todo exjugador del Siena) implicado en apuestas de fútbol y actualmente arrepentido, que lo había sacado a colación en relación con el Novara-Siena (1/ 5/2011, 2 -2) y Albinoleffe-Siena (29/5/2011, 1-0).
Según Carobbio, ambos partidos se habrían concertado con el beneplácito de Conte, quien incluso habría anunciado a su equipo (Siena de hecho) la existencia de un acuerdo durante la reunión técnica. Pura invención según el actual técnico de la Juventus, quien se presentó en la fiscalía con una recopilación de testimonios (15) de socios o exjugadores del Siena en ese momento, dispuestos a desmentir al arrepentido Carobbio.
Para Conte entonces todo sería fruto de amarguras personales, que se remontan a un episodio que tuvo lugar en esa misma temporada. Carobbio le pidió permiso a su entonces entrenador para perderse un partido para estar cerca de su mujer que estaba a punto de dar a luz, Conte se lo negó. Una decisión que poco después desencadenó una riña entre los cónyuges, que degeneró en gritos e insultos ante numerosos testigos. “¿Crees que podría ser normal? ¿Puede ser una defensa lógica? Pero me da igual, estoy sereno”, reiteró Carobbio a Rtl 102.5, justo cuando su ex entrenador le explicaba su posición a Stefano Palazzi. Después del interrogatorio, Conte tomó un avión privado con destino a Chatillon. Allí volverá a dirigir a su equipo en los entrenamientos, bajo la mirada complacida de Andrea Agnelli, quien estará esta mañana en el campo de entrenamiento.
